Suscribo todos tus consejos, Clara. Yo los he ido descubriendo poco a poco, pero me parece muy necesario, sobre todo, lo de la casa donde vivas. En un bloque de 11 plantas con muchos vecinos alrededor, no se trata solo de los ruidos también de las energías.
Yo tuve okupas no maleducados sino criminales viviendo en el piso de abajo y no puedes imaginarte los dos años y medio que pasé.
A mí lo que más difícil me ha resultado de todo esto ha sido el escapar de la lucha interna, ese sentirte 'especialito' que dicen los demás, que ahora me da igual, pero que antes me hacía daño. Ese aceptar que yo no funciono con la mayoría ... Uf, no es fácil.
Estoy segura de que estos consejos van a ayudar a mucha gente PaS que estoy segura que te lee Clara. Un abrazo!
Eso espero, Laura! Que ayuden a quien tengan que ayudar. 😊
Lo que me cuentas de tener gente criminal ocupando el piso de abajo… madre mía. Me puedo imaginar una parte (el estrés y la preocupación constante, sobre todo), pero seguro que me quedo muy corta en mi imaginación… 😬 Yo sí que he tenido alguna vez vecinos ruidosos y/o maleducados, pero nada peligroso.
Y sobre lo de aceptarse a una misma como “persona rarita”, entiendo que te costara. A cada persona hay ciertas cosas que nos cuestan más que otras. A mí, por ejemplo, lo que más me costó de aceptar fue que no podía estar todo el día pendiente de las necesidades de los demás. Que tenía que dejar de ser la "mamá" de todo el mundo, y empezar a ser "egoísta" e "ir a la mía". Lo que me costó... madre mía.
Pero me alegro de que tú ya te aceptes en tu hermosa “rareza”! 🥰
Carta esencial y práctica donde las haya. Gracias Clara por compartirnos tu experiencia una vez más. 🤗
Es curioso, pero yo sigo bastantes de tus recomendaciones a pesar de no vivir en una gran ciudad; me ayudan a mantener el equilibrio, a no saturarme y a «vivir tranquilo».
Me gusta mucho lo que dices acerca del descanso porque es algo en lo que nadie se para a pensar en serio. Descansar bien y dormir bien, poder relajar la mente al máximo, es algo que en mi entorno no acaban de comprender bien. Son muchos los que me dicen que ya recuperarán el sueño el fin de semana o cosas por el estilo... No se dan cuenta que las horas de sueño no se recuperan, que a la larga eso pasará factura. Pero claro... son jóvenes y eso ahora no les preocupa lo más mínimo.
Hay tanto trabajo que hacer en la educación de los más pequeños, que todas estas cuestiones resultan poco importantes para el sistema, me temo...
La única vía de recuperación que veo a medio plazo es que las personas se tomen en serio el seguir una filosofía de vida propia para no caer o para tratar muchos de los males que en la mente y en nuestras conciencias nos afectan. Y siendo PAS, más todavía. Aparte de consejos como los tuyos, muy importantes y certeros, también hemos de «hacer y practicar» realmente aquello que nos es beneficioso y dejarnos de cuestiones que no son importantes.
¡Hola Jaime! Ya... yo supongo que la gente que no se cuida lo hace porque puede permitírselo. Yo de joven tampoco me cuidaba casi nada, menospreciaba mis necesidades y sobreestimaba mis capacidades... 🤦 Aunque mi cuerpo no tardó en "darme el toque", y tuve que empezar a tomarme en serio lo de cuidarme y empezar a hacer las cosas distinto.
Y fíjate que no me sorprende que ya sigas muchos de los consejos que daba en la lista... creo que, cuando eres una PAS y te escuchas y respetas a ti mismo/a, poco a poco acabas dejando de hacer ciertas cosas e incorporando otras. Por pura intuición. ¡El cuerpo y la guía interior son muy sabios! 😊
Lo difícil es hacerles caso, escucharlos, sobre todo si eso implica salirse de los caminos más trillados y empezar a hacer las cosas de formas poco comunes. Encontrar tu propia filosofía de vida, como tú dices, y adherirte a ella. Eso es lo que más cuesta.
Pero aquí estamos para eso... 😉
Gracias por pasarte a dejar tu opinión sobre este tema, Jaime. Me alegra que te cuides mucho siempre! Te mando un abrazo grande.
Totalmente! Durante un tiempo viví en un entresuelo que daba, además, a una autovía. 😬😬 Imagínate.
Me alegra que tengas el tema desplazamientos más agradable o fácil, ese es un gran plus. Al final, todas las ciudades (y los lugares de residencia) tienen sus pros y sus contras...
No sé por qué se nos pasó por alto esta carta, y eso que las leemos todas! Enhorabuena por tu primer libro, me resuena muchísimo la alegría con la que lo vives y la consciencia de que queda aún mucho trabajo por delante. Pero lo más gordo está hecho y eso es enorme, felicidades!
En cuanto a los consejos que das, los suscribo prácticamente todos y de hecho ya practicamos muchos de ellos. Cuanto más te acostumbras a vivir en la naturaleza, más sensible te vuelves a los estímulos de la ciudad y más necesitas cuidarte. Para nosotros, encontrar un parque con árboles grandes y suficientemente asalvajado es el mejor alimento que podemos recibir cuando estamos viajando y paramos en alguna ciudad. Nos gusta disfrutar ciertas cosas que ofrecen las ciudades, como los restaurantes y el terraceo con amigos, pero no nos compensa todo lo demás. No viviríamos en Valencia de nuevo, aunque la disfrutamos mucho cuando pasamos un tiempo allí de visita.
¡Hola! Yo también disfruto mucho de ciertas cosas cuando voy a alguna ciudad, la verdad... y con lo mismo que vosotros: los restaurantes y el "terraceo". También me suelo quedar embobada mirando a la gente, lo que hacen, cómo se visten... como si fuese una indígena recién salida de la selva... 😄 Pero creo que lo disfruto porque sólo estoy de paso. Enseguida empiezo a echar en falta el silencio, el aire limpio, etc.
Muchas gracias por vuestras felicitaciones! Lo cierto es que este es un lugar fantástico para compartir la ilusión de escribir, pues está lleno de gente creativa y escritora que comprende la emoción que supone "parir" un libro. 😍 Y qué bonito coincidir en los tiempos, también...
Cómo conecto y qué genial leerte de nuevo. Lo primero: ¡muchísimas felicidades por tu primer libro! 🥳 ¡Qué emoción!
Conecto muchísimo con tu reflexión sobre la vida en la ciudad siendo una persona altamente sensible. Aún más estos días que estoy especialmente machacada justo por eso. Es cierto que, a veces, marcharse parece la única opción, pero también admiro muchísimo a quienes encuentran formas de mantenerse en equilibrio en medio del caos urbano. Yo sé que me iré al mar, ojalá pronto.
Tu lista de consejos es oro puro. Me llevo varios apuntes!! Gracias por compartir con tanta sensibilidad y generosidad. Un abrazote! 🌿
No sabes cuánto me alegro de que los consejos te hayan resultado prácticos... Ojalá te ayuden a recuperar un poco la energía estos días, Cristina. 😌 En la ciudad no es fácil, pero se puede. Sobre todo creo que es cuestión de estar siempre atenta a tus niveles de energía, y tratar de no excederse (no forzarse).
Y recargar las pilas todos los días, claro.
Si te puedo ayudar en algo respecto a este tema del agotamiento en la ciudad, dímelo, vale?
Muchísimas gracias por tus felicitaciones por mi libro! Eres muy bonica. 🥰
Seguro que me vienen genial, es el recordatorio perfecto en estos días, llegan en el momento justo. Qué cierto que en la ciudad sea un reto mayor mantenerse equilibrada, pero poco a poco voy aprendiendo a hacer esos resets. Ojalá pronto sean desde el mar :) Y mil gracias, si algún día veo que voy a salir corriendo te escribo a ver cómo lidiaste con ello! Un abrazo grande de vuelta!!
Gracias por tus consejos Clara! ♥️ hice el test corto y no me sorprende saber que soy PAS. Me guarda esta carta para releerla una y otra vez. Hay tantas cosas que mecionas que, por instinto lo hago. Y otras tantas que quiero incorporar. Yo le sumaría la comunidad, encontrar personas con las cuales podamos disfrutar de momentos de ocio y conexión. La co-regulación del sistema nervioso para mi ha sido clave en una ciudad que se mueve a 1000xhora.
Abrazos desde una gran ciudad a la periferia. He disfrutado mucho tus cartas últimamente. Siento que han llegado en el momento justo ♥️🫂✨
Qué bonito esto último que me dices, Camila. Y cuánto me alegro! Yo siempre comparto con la esperanza de que el mensaje llegue a quien tenga que llegar, pero nunca con la certeza de que lo hará. Hasta que alguien alza la mano y dice "A mí me sirve". ¡Muchas gracias por decírmelo! 🙏
Y tienes mucha razón en lo que comentas de la co-regulación a través de la conexión con otros. Si normalmente ya es importante tener una red (ya sea pequeña o grande) de apoyo, en las ciudades, más. 😌
Así que ya eres una PAS "oficial". Jeje. Pues si te interesa el tema, te animo a que leas algún libro al respecto. A mí me ayudó mucho a conocerme y entenderme mejor, desde luego.
Pues sí… el libro considerado como “la Biblia” sobre la alta sensibilidad es “The Highly Sensitive Person: How to Thrive When the World Overwhelms You”, de Elaine Aron. Ella es la psicóloga que estudió y acuñó el término en los años 90, y que abrió el camino al estudio serio sobre el tema.
En español lo tradujeron como “El don de la sensibilidad”, pero la versión en español no me gustó tanto como la inglesa. Creo que la traducción no es muy buena, o a lo mejor es que yo soy muy “tiquismiquis” con las traducciones… 😅
En cualquier caso el libro está muy bien, y sigue siendo el que más me ha gustado hasta ahora sobre el tema. Está lleno de información esclarecedora, y de ejemplos y anécdotas con las que es muy fácil sentirse identificada. 😊
Me sentí identificada con todo. Si bien vivo en una ciudad menos cosmopolita que Barcelona, la mía se ha vuelto caótica y ruidosa. Y a lo largo de más de 15 años he conectado con mis ritmos hasta que di con estas fórmulas que nos compartes. Y a pesar de que he conseguido organizar mi trabajo y mi vida para evitar el tráfico, los ruidos, el caos, siempre te toca la locura, pero me ha servido mucho irme los findes de semana a la montaña. Gracias por compartirnos tu experiencia. Somos muchos los que buscamos paz y silencio. Es que el mundo está enfermo. No somos nosotros los raros o diferentes. Solo queremos lo que cualquier persona sana desea. Abrazo.
Exacto, Nadina! No es que seamos "raros", es que acusamos con más gravedad lo que a todos los demás está perjudicando lentamente, pero que aguantan "más o menos".
Como dije en otra carta hace no mucho, las personas con alta sensibilidad somos como los canarios en las antiguas minas: estamos dando la voz de alarma sobre lo que no está bien en esta sociedad enferma, y que no sólo nos perjudica a nosotras, sino a todo el mundo.
Me alegra saber que, con el tiempo, has podido comprenderte, respetarte y hacer todos esos pequeños o grandes cambios y ajustes en tu vida, que te permiten vivir más o menos tranquila en la ciudad. Bravo por ti. 💪😊
Que hermosa está metáfora de que “somos como los canarios en las antiguas minas: estamos dando la voz de alarma sobre lo que no está bien…” Leí también esa carta y me encantó. Gracias por recordar esto tan poderoso. Abrazo.
Suscribo todos tus consejos, Clara. Yo los he ido descubriendo poco a poco, pero me parece muy necesario, sobre todo, lo de la casa donde vivas. En un bloque de 11 plantas con muchos vecinos alrededor, no se trata solo de los ruidos también de las energías.
Yo tuve okupas no maleducados sino criminales viviendo en el piso de abajo y no puedes imaginarte los dos años y medio que pasé.
A mí lo que más difícil me ha resultado de todo esto ha sido el escapar de la lucha interna, ese sentirte 'especialito' que dicen los demás, que ahora me da igual, pero que antes me hacía daño. Ese aceptar que yo no funciono con la mayoría ... Uf, no es fácil.
Estoy segura de que estos consejos van a ayudar a mucha gente PaS que estoy segura que te lee Clara. Un abrazo!
Eso espero, Laura! Que ayuden a quien tengan que ayudar. 😊
Lo que me cuentas de tener gente criminal ocupando el piso de abajo… madre mía. Me puedo imaginar una parte (el estrés y la preocupación constante, sobre todo), pero seguro que me quedo muy corta en mi imaginación… 😬 Yo sí que he tenido alguna vez vecinos ruidosos y/o maleducados, pero nada peligroso.
Y sobre lo de aceptarse a una misma como “persona rarita”, entiendo que te costara. A cada persona hay ciertas cosas que nos cuestan más que otras. A mí, por ejemplo, lo que más me costó de aceptar fue que no podía estar todo el día pendiente de las necesidades de los demás. Que tenía que dejar de ser la "mamá" de todo el mundo, y empezar a ser "egoísta" e "ir a la mía". Lo que me costó... madre mía.
Pero me alegro de que tú ya te aceptes en tu hermosa “rareza”! 🥰
Te mando un achuchón. 💜
Carta esencial y práctica donde las haya. Gracias Clara por compartirnos tu experiencia una vez más. 🤗
Es curioso, pero yo sigo bastantes de tus recomendaciones a pesar de no vivir en una gran ciudad; me ayudan a mantener el equilibrio, a no saturarme y a «vivir tranquilo».
Me gusta mucho lo que dices acerca del descanso porque es algo en lo que nadie se para a pensar en serio. Descansar bien y dormir bien, poder relajar la mente al máximo, es algo que en mi entorno no acaban de comprender bien. Son muchos los que me dicen que ya recuperarán el sueño el fin de semana o cosas por el estilo... No se dan cuenta que las horas de sueño no se recuperan, que a la larga eso pasará factura. Pero claro... son jóvenes y eso ahora no les preocupa lo más mínimo.
Hay tanto trabajo que hacer en la educación de los más pequeños, que todas estas cuestiones resultan poco importantes para el sistema, me temo...
La única vía de recuperación que veo a medio plazo es que las personas se tomen en serio el seguir una filosofía de vida propia para no caer o para tratar muchos de los males que en la mente y en nuestras conciencias nos afectan. Y siendo PAS, más todavía. Aparte de consejos como los tuyos, muy importantes y certeros, también hemos de «hacer y practicar» realmente aquello que nos es beneficioso y dejarnos de cuestiones que no son importantes.
Gracias por estar. ❤️
👉 🌹🌷🌻
¡Hola Jaime! Ya... yo supongo que la gente que no se cuida lo hace porque puede permitírselo. Yo de joven tampoco me cuidaba casi nada, menospreciaba mis necesidades y sobreestimaba mis capacidades... 🤦 Aunque mi cuerpo no tardó en "darme el toque", y tuve que empezar a tomarme en serio lo de cuidarme y empezar a hacer las cosas distinto.
Y fíjate que no me sorprende que ya sigas muchos de los consejos que daba en la lista... creo que, cuando eres una PAS y te escuchas y respetas a ti mismo/a, poco a poco acabas dejando de hacer ciertas cosas e incorporando otras. Por pura intuición. ¡El cuerpo y la guía interior son muy sabios! 😊
Lo difícil es hacerles caso, escucharlos, sobre todo si eso implica salirse de los caminos más trillados y empezar a hacer las cosas de formas poco comunes. Encontrar tu propia filosofía de vida, como tú dices, y adherirte a ella. Eso es lo que más cuesta.
Pero aquí estamos para eso... 😉
Gracias por pasarte a dejar tu opinión sobre este tema, Jaime. Me alegra que te cuides mucho siempre! Te mando un abrazo grande.
👉🌷🌷🌷
Lo de la casa es primordial, vivir en un piso bajo que da a la calle no es lo ideal.
Lo bueno de mi ciudad es que puedes desplazarte con transporte público y las distancias están bien
Totalmente! Durante un tiempo viví en un entresuelo que daba, además, a una autovía. 😬😬 Imagínate.
Me alegra que tengas el tema desplazamientos más agradable o fácil, ese es un gran plus. Al final, todas las ciudades (y los lugares de residencia) tienen sus pros y sus contras...
Felicidades por ese punto y final!!!!!
Gracias Cristina! 🥰 Ahora tocan los siguientes pasos. 💪💪
¿Qué tal va tu proceso con “Los Quereres”?
Muyyyyyy lento!!!
😅😅 Como el buen vino, Cristina!
No sé por qué se nos pasó por alto esta carta, y eso que las leemos todas! Enhorabuena por tu primer libro, me resuena muchísimo la alegría con la que lo vives y la consciencia de que queda aún mucho trabajo por delante. Pero lo más gordo está hecho y eso es enorme, felicidades!
En cuanto a los consejos que das, los suscribo prácticamente todos y de hecho ya practicamos muchos de ellos. Cuanto más te acostumbras a vivir en la naturaleza, más sensible te vuelves a los estímulos de la ciudad y más necesitas cuidarte. Para nosotros, encontrar un parque con árboles grandes y suficientemente asalvajado es el mejor alimento que podemos recibir cuando estamos viajando y paramos en alguna ciudad. Nos gusta disfrutar ciertas cosas que ofrecen las ciudades, como los restaurantes y el terraceo con amigos, pero no nos compensa todo lo demás. No viviríamos en Valencia de nuevo, aunque la disfrutamos mucho cuando pasamos un tiempo allí de visita.
Un abrazo, hermosa!
¡Hola! Yo también disfruto mucho de ciertas cosas cuando voy a alguna ciudad, la verdad... y con lo mismo que vosotros: los restaurantes y el "terraceo". También me suelo quedar embobada mirando a la gente, lo que hacen, cómo se visten... como si fuese una indígena recién salida de la selva... 😄 Pero creo que lo disfruto porque sólo estoy de paso. Enseguida empiezo a echar en falta el silencio, el aire limpio, etc.
Muchas gracias por vuestras felicitaciones! Lo cierto es que este es un lugar fantástico para compartir la ilusión de escribir, pues está lleno de gente creativa y escritora que comprende la emoción que supone "parir" un libro. 😍 Y qué bonito coincidir en los tiempos, también...
Otro abrazote para ambos! 💜
Cómo conecto y qué genial leerte de nuevo. Lo primero: ¡muchísimas felicidades por tu primer libro! 🥳 ¡Qué emoción!
Conecto muchísimo con tu reflexión sobre la vida en la ciudad siendo una persona altamente sensible. Aún más estos días que estoy especialmente machacada justo por eso. Es cierto que, a veces, marcharse parece la única opción, pero también admiro muchísimo a quienes encuentran formas de mantenerse en equilibrio en medio del caos urbano. Yo sé que me iré al mar, ojalá pronto.
Tu lista de consejos es oro puro. Me llevo varios apuntes!! Gracias por compartir con tanta sensibilidad y generosidad. Un abrazote! 🌿
No sabes cuánto me alegro de que los consejos te hayan resultado prácticos... Ojalá te ayuden a recuperar un poco la energía estos días, Cristina. 😌 En la ciudad no es fácil, pero se puede. Sobre todo creo que es cuestión de estar siempre atenta a tus niveles de energía, y tratar de no excederse (no forzarse).
Y recargar las pilas todos los días, claro.
Si te puedo ayudar en algo respecto a este tema del agotamiento en la ciudad, dímelo, vale?
Muchísimas gracias por tus felicitaciones por mi libro! Eres muy bonica. 🥰
Te mando otro abrazo para ti. Cuídate mucho. 💜
Seguro que me vienen genial, es el recordatorio perfecto en estos días, llegan en el momento justo. Qué cierto que en la ciudad sea un reto mayor mantenerse equilibrada, pero poco a poco voy aprendiendo a hacer esos resets. Ojalá pronto sean desde el mar :) Y mil gracias, si algún día veo que voy a salir corriendo te escribo a ver cómo lidiaste con ello! Un abrazo grande de vuelta!!
Gracias por tus consejos Clara! ♥️ hice el test corto y no me sorprende saber que soy PAS. Me guarda esta carta para releerla una y otra vez. Hay tantas cosas que mecionas que, por instinto lo hago. Y otras tantas que quiero incorporar. Yo le sumaría la comunidad, encontrar personas con las cuales podamos disfrutar de momentos de ocio y conexión. La co-regulación del sistema nervioso para mi ha sido clave en una ciudad que se mueve a 1000xhora.
Abrazos desde una gran ciudad a la periferia. He disfrutado mucho tus cartas últimamente. Siento que han llegado en el momento justo ♥️🫂✨
Qué bonito esto último que me dices, Camila. Y cuánto me alegro! Yo siempre comparto con la esperanza de que el mensaje llegue a quien tenga que llegar, pero nunca con la certeza de que lo hará. Hasta que alguien alza la mano y dice "A mí me sirve". ¡Muchas gracias por decírmelo! 🙏
Y tienes mucha razón en lo que comentas de la co-regulación a través de la conexión con otros. Si normalmente ya es importante tener una red (ya sea pequeña o grande) de apoyo, en las ciudades, más. 😌
Así que ya eres una PAS "oficial". Jeje. Pues si te interesa el tema, te animo a que leas algún libro al respecto. A mí me ayudó mucho a conocerme y entenderme mejor, desde luego.
Un abrazo periférico, Camila! 💜💜💜
Muchas gracias! Por cierto, muchas felicidades por tu libro Clara ♥️✨
Gracias Camila! 🥰
Tienes alguna recomendación para leer? Me encantaría!!
Pues sí… el libro considerado como “la Biblia” sobre la alta sensibilidad es “The Highly Sensitive Person: How to Thrive When the World Overwhelms You”, de Elaine Aron. Ella es la psicóloga que estudió y acuñó el término en los años 90, y que abrió el camino al estudio serio sobre el tema.
En español lo tradujeron como “El don de la sensibilidad”, pero la versión en español no me gustó tanto como la inglesa. Creo que la traducción no es muy buena, o a lo mejor es que yo soy muy “tiquismiquis” con las traducciones… 😅
En cualquier caso el libro está muy bien, y sigue siendo el que más me ha gustado hasta ahora sobre el tema. Está lleno de información esclarecedora, y de ejemplos y anécdotas con las que es muy fácil sentirse identificada. 😊
Un abrazo grande, Camila!
Me sentí identificada con todo. Si bien vivo en una ciudad menos cosmopolita que Barcelona, la mía se ha vuelto caótica y ruidosa. Y a lo largo de más de 15 años he conectado con mis ritmos hasta que di con estas fórmulas que nos compartes. Y a pesar de que he conseguido organizar mi trabajo y mi vida para evitar el tráfico, los ruidos, el caos, siempre te toca la locura, pero me ha servido mucho irme los findes de semana a la montaña. Gracias por compartirnos tu experiencia. Somos muchos los que buscamos paz y silencio. Es que el mundo está enfermo. No somos nosotros los raros o diferentes. Solo queremos lo que cualquier persona sana desea. Abrazo.
Exacto, Nadina! No es que seamos "raros", es que acusamos con más gravedad lo que a todos los demás está perjudicando lentamente, pero que aguantan "más o menos".
Como dije en otra carta hace no mucho, las personas con alta sensibilidad somos como los canarios en las antiguas minas: estamos dando la voz de alarma sobre lo que no está bien en esta sociedad enferma, y que no sólo nos perjudica a nosotras, sino a todo el mundo.
Me alegra saber que, con el tiempo, has podido comprenderte, respetarte y hacer todos esos pequeños o grandes cambios y ajustes en tu vida, que te permiten vivir más o menos tranquila en la ciudad. Bravo por ti. 💪😊
Que hermosa está metáfora de que “somos como los canarios en las antiguas minas: estamos dando la voz de alarma sobre lo que no está bien…” Leí también esa carta y me encantó. Gracias por recordar esto tan poderoso. Abrazo.