Gracias por tu texto, Clara. Me hizo sentir comprendida y acompañada. Aunque descubrí mi condición de PAS hace muchos años, hay cosas que aún me resultan novedosas. Por ejemplo, que haya más gente así. Siempre me he sentido muy sola en esto. Por eso me encanta haber descubierto tu publicación. Vine a este texto para ver qué decías sobre el silencio porque es algo que yo necesito cada vez más, muchas veces con desesperación. Mal que bien, el ruido interno he aprendido a manejarlo (no es que siempre me salga bárbaro, claro, pero he ido descubriendo mis recursos) pero el ruido externo me está resultando cada día más intolerable. Me refiero en primer lugar al ruido literal, al ruido urbano: tráfico, alarmas, etc. Llevo una vida nómade y en general busco sitios rodeados de naturaleza, pero no siempre es el caso. Tengo mi base en Biella, una ciudad del norte italiano, donde tengo mi casa y donde paso algunos meses del año. Mi barrio se ha vuelto muy ruidoso y hay días en que me desespera. Vengo pensando cada vez más seriamente que debería vivir en medio de la montaña, o en un bosque o algo así, más aislada. En cuanto a otro tipo de ruido, son extremadamente sensible a los estímulos online. Los limito cuanto puedo pero no es fácil. Como te decía, llevo una vida nómade, así que trabajo y estudio en forma online (y ahora también escribo) así que a veces paso demasiado tiempo conectada. Siempre me pregunto cómo hacen los demás para tolerar las redes, la comunicación por What's App, la lógica de "consumo de contenidos" actual, etc. Luego recuerdo que probablemente los "demás" no son PAS, como yo, así que tienen filtros protectores más gruesos y probablemente no lo sufran tanto (o no acusan recibo de que lo sienten, no sé cómo es). En todo caso, seguiré leyéndote para sentirme acompañada.
Julia, me alegra mucho que mis cartas te ayuden a sentirte menos sola, o menos "rara". 😌 Gracias por decírmelo... 🙏 pues esa es una de las razones (si no la principal) por las que comparto mis experiencias: que aquí nos encontremos entre nosotras, y nos sintamos comprendidas y apoyadas.
Si te sirve de algo, intenta recordar que las PAS somos, más o menos, un 15-20% de la población, aunque es cierto que la alta sensibilidad es un espectro, hay niveles dentro de ella.
Es decir, que no eres tan "rara" o "inusual"; y no estás sola, ni mucho menos.
Lo que creo que pasa es que las PAS tendemos a no llamar demasiado la atención, ni quejarnos demasiado por las cosas que nos molestan, cuestan, o directamente perjudican, de vivir en una sociedad que no tolera ni favorece a la alta sensibilidad.
Vamos, que tendemos a soportar en silencio las dificultades que nos comporta ser altamente sensibles, y por eso parece que somos menos gente de la que realmente somos. No sé si estoy en lo cierto o no, es la impresión que me da. 🤷♀️
Sobre las dos dificultades principales que me cuentas con el ruido externo (tanto en forma de sonidos, como de "ruido digital"), no te puedo dar respuestas exactas ni cerradas, como comprenderás. Tu caso es tu caso, y tendrás que encontrar cuál es la fórmula que a ti te funciona. Pero intentaré darte alguna idea, con la esperanza de que te aporte algo con lo que trabajar.
El ruido externo en forma de sonidos intensos o desagradables y constantes se puede rebajar hasta cierto punto con tapones reductores de ruido. No son los típicos tapones de espuma o cera, que obturan completamente el canal auditivo (y que a mí personalmente me resultan incomodísimos), sino unos de silicona, parecidos a los de los auriculares, con un agujero en el centro. Están hechos para dejar pasar el sonido y no aislarte de tu entorno, pero reduciendo los extremos más agudos y ásperos del sonido.
De alguna forma "suavizan" el sonido, sin bloquearlo. A lo mejor te interesa buscarlos. La marca más conocida se llama "Loop", pero hay otras más económicas que copian el diseño y que creo que también van bien.
(Por cierto, no tengo acciones en la empresa, ni nada, jeje).
Luego, otro aspecto que me gustaría mencionar sobre la gestión de los ruidos externos es que creo que nuestra capacidad de soportarlos varía con el tiempo, las experiencias que estemos atravesando en ese momento, y cómo sea nuestro estado físico y emocional.
Creo que no soportamos igual de bien el ruido si estamos relajadas, bien descansadas, bien alimentadas, etc., que si estamos cansadas, estresadas, preocupadas, o con algún dolor físico o emocional.
Te lo comento para que mires si tu experiencia de saturación cada vez mayor con los ruidos externos ha coincidido con algún otro estresor en simultáneo (físico, emocional, sensorial, mental...), porque a veces no nos damos cuenta de que tenemos varios estresores al mismo tiempo, y le achacamos la saturación a uno sólo de ellos.
Si es así, trata de disminuir el otro (o los otros) estresores, y mira si los ruidos externos te siguen saturando igual.
Por otra parte, y ya que comentas que llevas una vida nómada, tal vez te interesaría probar durante un tiempo el estilo de vida "vanlife"? Lo digo sobre todo porque, con una casita sobre ruedas, te sería más fácil moverte a los lugares más tranquilos, sin la necesidad de comprometerte con una vivienda en medio de la naturaleza (cosa que no te recomiendo para vivir sola, no por la seguridad, sino por las complicaciones que comporta vivir sola en medio de la nada).
Aunque sé que vivir en una furgoneta o autocaravana tiene también sus complicaciones, y que no son pocas. No sé, te lo digo por si te resuena.
Si no, siempre puedes probar a alquilar temporalmente viviendas en lugares muy tranquilos, y hacer una vida nómada semi-rural. El problema es que ese tipo de casas suelen requerir un vehículo propio, y no sé si tú dispones de uno.
Y por último, sobre el tema del "ruido digital"... veo que bastante gente comenta sobre este tema en Substack. Me da la sensación de que hay un hastío y una saturación general con cómo se ha puesto el mundo online. Y no tengo respuestas que dar en esto, pues yo misma estoy aún viendo cómo es la fórmula que a mí me funciona... ya que a mí también me satura muchísimo el tener que estar en redes sociales, pendiente del whatsapp, el teléfono, la creación de contenido... etc.
En los últimos años he hecho varios cambios bastante radicales en ese sentido, priorizando mi salud mental y física para salir del burnout bestial en que caí en 2020. Pero aún está por ver si mi manera de relacionarme actual con el mundo digital es sostenible...
Verás, no tengo más redes sociales que Substack, y no uso ya la mensajería para temas de trabajo (ni tampoco las llamadas de teléfono). Los clientes me contactan a través de e-mail (como en el siglo pasado, jeje), y soy muy cuidadosa con el tiempo y la energía que destino a los dispositivos electrónicos.
Desde que no estoy en RRSS (sólo en Substack), ni ando pendiente de llamadas entrantes ni mensajería, y todas mis comunicaciones son por escrito y sin la urgencia de la inmediatez, mi salud y mis niveles de energía han mejorado muchísimo.
Pero te reconozco que esto no ha venido sin un coste: estoy creciendo muy, muy despacio en mi trabajo, porque estoy operando a lo old-school, como si viviera en los años 50', en un mundo que exige alta velocidad y conectividad.
Pero es que no me puedo permitir otra cosa. Mi cuerpo no lo permite. Así que espero que este sistema me sea sostenible a la larga, aunque suponga crecer muy despacito. Ya te contaré... 😌
En fin Julia, espero que te sirva alguna parte de todo esto que te cuento... y si no, pues gracias por leerme, igualmente. Y por pasarte a dejar tu experiencia con la gestión del ruido. Espero que encuentres la manera de que el ruido externo (de todo tipo) te afecte menos, o si no, de sacar ruido de tu vida de manera que te sea sostenible.
Muchas gracias por tomarte el tiempo de escribirme una respuesta tan extensa, Clara. Me sirve mucho todo lo que me decís, especialmente el dato concreto de los tapones. Hace un par de años me compré unos de silicona que no me sirven mucho que digamos y estaba pensado en investigar alternativas. Voy a ver esos que decís. En cuanto a que cuando estamos estresadas por otro motivo, los ruidos se amplifican, estoy completamente de acuerdo. Cuando sufro una migraña, por ejemplo (algo que me ocurre cada vez menos gracias a todo el trabajo que llevo hecho), los ruidos directamente se vuelven un tormento. Por cierto, ¿escribiste algo sobre personas PAS y migraña? La prevalencia de PAS en migrañosos es alta. En cuanto al ruido online, coincido también con lo que decís. Yo tampoco uso más redes que Substack y privilegio siempre la comunicación escrita por mail, old-school, como la llamaste, así que entiendo a qué te referís con el "coste". Hacemos lo que podemos. Peor es pagar el costo de no sentirnos bien. Seguiré leyéndote, que tengas un buen día.
Gracias, Julia. Igualmente. 😊 Me alegra que te sirvan algunas cosas de las que te he contado.
No sabía lo de la prevalencia de las migrañas en personas con alta sensibilidad... y la verdad es que yo tengo cierta tendencia al dolor de cabeza (aunque no migrañas). Lo miraré...
¡Por la santísima Trinidad! Cómo he podido yo perderme esta carta... Aynsss. 😅
Todo lo que cuentas en esta carta, Clara, me parece profundamente acertado y necesario. El ruido, tanto externo como interno, es uno de los grandes males de nuestro tiempo. Vivimos rodeados de estímulos constantes: notificaciones, conversaciones superficiales, expectativas ajenas, redes sociales, información sin filtrar… y todo esto crea una especie de «zumbido» en el que es difícil discernir qué pensamientos nos pertenecen realmente y cuáles son solo eco de ese caos. Ya, ya lo sé, para algunos esto sonará muy loco, pero ahora que veo las cosas desde otro prisma (el prisma del PAS), es algo que me sucedía a menudo al mudarme a vivir solo.
El ruido interno es, sin duda, el más peligroso. Porque no se apaga con auriculares de cancelación de ruido ni con un retiro en la naturaleza. Al menos no se apagaba para mí. Está ahí, dentro, y muchas veces lo arrastramos durante años sin darnos cuenta. Y tu teoría me parece muy válida: hay quienes huyen del silencio porque, en su ausencia de distracciones, se encuentran cara a cara con ese ruido interno que llevan evitando toda la vida.
El silencio es incómodo cuando dentro hay un torbellino. Es como cerrar una puerta en una habitación llena de grillos (o chicharras 🤣): de repente, el sonido que antes se perdía en el bullicio, en el silencio se hace ensordecedor. Pero, paradójicamente, bajo mi forma de ver las cosas, es precisamente en el silencio donde podemos ordenar ese caos, enfrentar esos miedos (matar a ese bicho) y, como bien dices, atravesar capa a capa hasta llegar al núcleo de quienes somos.
La paz interior, esa que está «al fondo a la derecha» 😄, no es algo que se consiga a base de evitar el ruido, sino de aprender a escucharlo sin que nos devore. No se trata de hacer que desaparezca de golpe, sino de comprenderlo, darle su espacio, pero sin dejar que nos controle. La meditación, la escritura, la contemplación… son formas de abrazar ese silencio en lugar de huir de él. ¡Qué te voy a contar a ti que tú no sepas! 😅
Creo que el reto no es solo buscar el silencio, sino aprender a habitarlo sin miedo. Igual que debemos aprender a habitar el tiempo. Porque ahí, en el fondo, nos espera algo mucho más profundo que el ruido: la verdadera conexión con nosotros mismos.
Jaja! Me has hecho reír con lo de la Santísima Trinidad... 😂😂
Gracias a ti, por rescatar del baúl de los recuerdos esta carta, Jaime. 😊 Justo la mencionaba hace un momento, al redactar la que será mi próxima carta. En ella os contaré todos los cambios internos que tuve que hacer para enfrentar todo ese ruido interno que se me hizo tan patente al marcharme de la ciudad al campo.
No fue un proceso fácil ni corto, te hablo de unos 10 años de intenso trabajo interior. (También es que yo llevaba mucha carga encima...).
Veo, por tu comentario, que sabes *exactamente* de lo que hablo en esta carta. Y que tú también te has hecho cargo de ese "zumbido", a pesar de la dificultad que supone hacerlo.
Efectivamente, las PAS somos propensas, además, a absorber e internalizar el "ruido" (mental, emocional) de los demás. Y a veces se complica discernir si lo que llevamos encima es nuestro, o no... 😬
Pero, con paciencia y tiempo, e introspección, se puede ir aprendiendo a diferenciar lo que viene de dentro, y lo que viene de fuera. Imagino que ya te has dado cuenta...
Hablando de tiempo, has dicho en tu comentario una cosa que no sé si he entendido bien, y que se ha quedado haciendo eco dentro de mi cabeza: "Igual que debemos aprender a habitar el tiempo". ¿A qué te referías? ¿Lo quieres desarrollar un poco?
Gracias por tu tiempo, Jaime, valga la redundancia. Y por tu apoyo, perenne como las coníferas. 🥰
En efecto, Clara, me resuena todo esto como un «zumbido» ya vivido y sufrido. Y lo sufrí sin saber que soy PAS y no entendía mucho lo que me ocurría... Complicado. Ahora lo entiendo, pero fue duro encontrar las respuestas.
Lo de habitar el tiempo es una frase que leí en algún libro hace unos años (seguro que alguno de los clásicos) y que se me quedó grabado a fuego, porque me encantó el concepto. Desde que soy consciente de ello, lo practico. Tengo un borrador de carta-reflexión donde estoy reflexionando sobre ello, para ver si soy capaz de dar mi punto de vista y de explicarlo (mi opinión, vaya) y ando como loco buscando entre mis libros para ver dónde pude haberlo leído. De momento no lo he encontrado.
Publicaré en breve la carta, quizá pueda explicarlo según lo veo yo. Básicamente, tiene que ver con la conciencia sobre cómo empleamos el tiempo, ya que lo dejamos pasar casi sin darnos cuenta y, cuando lo hacemos, vemos que se nos escapa en distracciones, preocupaciones estériles y conversaciones sin sustancia. Como siempre digo, es curioso cómo una frase de hace más de 2000 años sigue describiéndonos en nuestra realidad moderna.
Pues me encantará leerte hablar sobre este tema, y seguro que no seré la única… 😌
La referencia que andas buscando, ¿podría ser de Séneca? Justo acabo de empezar las Cartas a Lucilio, y la primera de las cartas habla precisamente del uso del tiempo…
(Por cierto, lo poco que he leído de momento, me ha gustado. 😉)
No. Esta vez no es de Séneca 🤣 aunque me gusta mucho su concepto de tiempo y cómo no malgastarlo. El tema es que yo me quedé con esa frase de «aprender a habitar el tiempo» cuando comencé a leer a los clásicos, pero no puedo recordar de dónde la saqué. Siempre recurro a ella, sobre todo cuando me parece que pierdo el tiempo en nimiedades. Supongo que alguna vez me volveré a topar con ella. Quizá fue de algún poeta, como Virgilio, pero nada... no soy capaz de recordarlo...
Me alegra que te esté gustando el libro. Como verás, es todo muy de «sentido común» y la mayoría de cosas aplicables a nuestra realidad.
Hola!! Si me suena y resuena. El ruido interior es el más hiriente, en ocasiones nos decimos; estoy agotada y no he hecho nada.
Si, nuestro cuerpo ha reposado pero la mente no deja de acosarte diria, con infinidad de pensamientos que no vienen al caso. Creo, que al igual que tenemos un aparato digestivo para purificar los alimebtos que ingerimos, se necesita de otro para purificar "nuestros" pensamientos, para que estos no se adueñen de nuestro Ser.
Como tales los pensamientos no son mas que otra forma de energia, a la que, nosotros podemos darles la fuerza de expansion y proyección, o dejar que fluyan y desaparezcan en la mente universal.
En eso estamos todes.
Un abrazo y gracias por tus palabras, pensamientos, reflexiones. 🙏❤️
Hola Jaime! Gracias a ti, por pasarte por aquí a resonar... 😊
Parece que la hiperactividad mental es uno de los principales males o tendencias destructivas de nuestro tiempo, ¿verdad?
Yo "sufro" o "peco" de hiperactividad mental por activa y por pasiva, es decir, en parte porque mi configuración individual tiende a ello (tengo esa predisposición natural), y en parte por lo que a todos nos pasa: el exceso de información a la que estamos expuestos. Y eso que yo voy con cuidado con a cuántos y a qué estímulos me expongo...
Y no hablemos ya del contenido de la hiperactividad mental; porque, si además de excesiva, la actividad mental es destructiva o autodestructiva... "apaga y vámonos", como se dice.
Pero en eso estamos, sí, como bien dices. Aprendiendo juntos/as a lidiar con esta Era de la Información, sin que se nos fundan los cerebros en el intento! 😅
Hola!!! Que alegría volver a entrar en este espacio y leer tu escrito tan tan bonito. Cuando me mude de Paris a este rincón del desierto te aseguró que el ruido mental era tan grande que el hecho de tener tanto silencio disponible era agotador. Era como “ahora no te puedes escapar, solo te queda enfrentarte a tu propio ruido” y recuerdo pensar que puedes vivir en un lugar tan silencioso y llenarlo de ruido. A mi me costo mi tiempo adaptarme an mis estímulos cotidianos y aprender a escucharme por dentro. Pero ahora me parece lo más importante que he conseguido en estos años y por eso lo hago un no negociable. Gracias por poner palabras tan cercanas a lo que siento y es parte de mi realidad actual. Es un placer conectar!!!
Es increíble como el silencio te hace cada vez más sensible a cualquier sonido, vivir en la naturaleza es una experiencia sensorial extraordinaria.
Uf... "vivir en un lugar tan silencioso y llenarlo de ruido"... Totalmente! 😬 Supongo que esto es algo que les pasará al principio a muchas de las personas que se marchan de la ciudad al campo, pero yo nunca lo había contrastado con otra persona con una experiencia similar. Y qué bueno sentirse reflejada!
Y me alegra que tú también hayas logrado adaptarte al nuevo entorno y escucharlo, y escucharTE. Súper importante...
Gracias por pasarte a compartir tu reflejo-experiencia. 🥰
Hola Clara, gracias por tu reflexión. Como me resuenan tus cartas. Ufff. Todo me encantó, incluso como describes que eran tus pensamientos al inicio. Lo del azucar y cocacina, no podrias haberlo dicho mejor uff.
Hasta hace apenas unos años empecé a experimentar el silencio interno y tienes toda la razón, cuando lo escuchas es algo que quieres mantener, por más difícil que sea.
Me quedo pensando crees que este puede ser un estado constante o es mas temporal? Es decir, como las emociones. Vienen y van. No se, ne gustaría escuchar tu opinión.
Hola Luisa, me alegra mucho que te sintieras vista o reflejada en mis palabras. 😊 Esa es una de las principales razones por/para las que escribo y comparto!
La pregunta que planteas creo que es una que nos hacemos todas las personas que hemos experimentado (en mayor o menor medida) ese silencio interior o paz interna en alguna ocasión.
Hay personas que dicen vivir gran parte del tiempo en ese estado de consciencia en el que la mente no nos vapulea con sus miedos y neurosis, pero incluso ellas reconocen que a veces se salen de ese estado.
Sinceramente, creo que no es posible vivir el 100% del tiempo en un estado de silencio interno, y menos en las condiciones en las que vivimos actualmente en nuestra sociedad.
Y también creo que, quienes afirman estar "iluminados", mienten en la mayoría de los casos.
Si me preguntas a mí, yo no estoy en ese estado todo el tiempo, ni mucho menos. A pesar de tener una vida relativamente tranquila y de llevar muchos años comprometida con prácticas de desarrollo de la consciencia, yo entro y salgo del estado de silencio/paz interior a lo largo del día muchas veces.
Además de de mi nivel de atención y consciencia a cada momento, mi estado interno de silencio o ruido depende de muchos factores: si he descansado mejor o peor la noche anterior, la cantidad de tareas que tengo que realizar ese día, las situaciones interpersonales que se dan con otras personas, las cosas que están pasando en el mundo, e incluso cómo están los astros.
Creo que el estado de consciencia de silencio interno es eso, un "estado", y que por ello es transitorio por definición. Es cierto que, dependiendo de muchos factores que incluyen la cantidad de esfuerzo que pongamos por desarrollar una fuerte conexión con la paz interna, es posible lograr pasar en ese estado más y más tiempo a lo largo del día.
Eso sí te lo puedo asegurar, tanto por experiencia propia como ajena.
Pero de ahí a pretender instalarnos en ese estado... hay un buen trecho. Creo que eso no es posible, o que al menos no lo es para el 99.99% de las personas.
¿Qué piensas tú? ¿Cuál es tu experiencia en esto que me preguntas?
Gracias por sacar este tema, porque creo que le puede interesar a muchas otras personas que nos lean.
Hola Clara. Como me encanta discutir contigo 🌟 Gracias por siempre responder desde tu corazón.
Concuerdo totalmente. Creo que estar en un estado constante de algo, no es posible. Pero si podemos entrenarnos y entender que nos lleva a ese estado en el que queremos habitar la mayor parte del tiempo. En este caso el "silencio" o la "calma interior".
Mi intuición me ha dicho que así como abrazo la calma debo abrazar la tormenta. Por que, ambas son necesarias para mi desarrollo. Así que aunque casi siempre intento estar en tranquilidad y es lo que busca mi espíritu, los días movidos también me energizan. Los agradezco. Me alegra que existan y también que no sean la mayor parte de mi tiempo. Soy una persona muy afortunada. Y también agradezco eso cada día.
Pues si has logrado que los días "movidos" no sean los más frecuentes, ya tienes mucho ganado, Luisa. Me alegro por ti! Mucha gente no llega a vivir eso... 😌
Y sí, coincido en lo que te indica tu intuición: que hay que abrazar también las tormentas, porque son parte natural de la vida. En ese sentido, hay una frase hecha que me gusta: "Ningún mar en calma hizo a un buen marinero" (o algo así). 😄 No es que me seduzca mucho la idea de tomarme la vida como un entrenamiento intensivo (y forzoso), pero es cierto que, si me tomo las "tormentas" como oportunidades para aprender cosas y desarrollar mi ser, las vivo mejor (o menos mal).
Así que estoy contenta de coincidir por aquí con personas como tú, que navegas la vida con valores parecidos a los míos. Es un gusto ir acompañada por afines. 😊
Jo Clara, resueno muchísimo con lo que cuentas y cuando dijiste que ibas a hablar de esto, estaba esperando. Aprendo mucho contigo.
Estaba pensando, que a mí me abruma muchísimo la gran cantidad de personas en un espacio, que no exista el aire entre las personas. Siento como las kinesferas externas se mezclan con la mía, y a veces que quieres y otras que no claro.
Ya lo he contado por alguna carta, pero quitar el ruido externo, me ha hecho enfrentarme a mi ruido interno (y ahora tengo mucho miedo de volver a la ciudad).
La cosa es que a mí me gusta mucho la gente y aunque necesito más horas de soledad que en sociedad, estar con mucha gente es algo que me gusta por momentos (aunque abrume). Cuestión que tengo que ver cómo balancear.
Cuando daba clase a los niños, moría. Pero también tenía su cosa bonita. Me cansaba mucho menos cuando podía llevar la clase a mi ámbito particular, creando la atmósfera necesaria que siento necesaria para trabajar.
En fin, yo que sé. Me lío siempre con tus post.
Gracias por compartir Clara, te abrazo desde Japón 🪷 ❤️✨
Ya Isabel... es que el tema de la saturación (sensorial, mental o emocional... o incluso energética, diría yo) es bastante complejo.
No es que puedas decir "hasta aquí bien, a partir de aquí me saturo". Porque no siempre tenemos el límite de nuestra capacidad de aguante exactamente en el mismo punto. El límite es móvil, varía dependiendo de las circunstancias, y por eso nos podemos llegar a liar un poco respecto a cuánto es "demasiado para nosotras".
Según Elaine Aron (la psicóloga que acuñó el término de "alta sensibilidad" y lo estudió a fondo por primera vez), esa variabilidad en el límite de saturación se debe a factores como:
El nivel de estrés psicológico o emocional que estamos viviendo en ese momento.
El nivel de estrés fisiológico que nuestro cuerpo está sosteniendo (dolor, calor, frío...).
El nivel de cansancio físico que tengamos en ese momento.
Si estamos debidamente hidratados, o no.
Si estamos bien nutridos.
Y más factores que ahora no recuerdo (😅), y que hacen variar nuestra capacidad de aguante y los límites de nuestra zona de confort.
Esto que he dicho es así también para personas sin alta sensibilidad, pero cuando tienes AS es más marcado.
Por ejemplo, si tomamos solamente el ruido externo como estímulo, aguantaremos más decibelios o más tiempo sosteniendo el ruido sin saturarnos, si estamos bien descansadas, hidratadas, comidas, y mentalmente relajadas.
En cambio, si el mismo ruido nos pilla sin haber dormido, sin comer o preocupadas, es probable que lo aguantemos mucho peor, o que no lo aguantemos en absoluto.
Y lo mismo es aplicable a cualquier "ruido" metafórico, como estar rodeadas de mucha gente. El que lo vivamos o lo sostengamos bien, y durante cuánto tiempo, o mal, dependerá de muchos factores. Algunos de ellos serán externos, como la calidad de la energía de la gente de alrededor o el tamaño del grupo, pero otros serán más internos, como los de la lista de antes.
Así que es complejo lo de entender los propios límites, porque no están fijos y clavados siempre en el mismo punto, como postes señalizadores. 😄 Ojalá fuera así...
No sé si mi respuesta te habrá ayudado a aclararte algo sobre tus dudas, o te habrá liado más... 😅 Espero que sea lo primero!
Gracias por tu texto, Clara. Me hizo sentir comprendida y acompañada. Aunque descubrí mi condición de PAS hace muchos años, hay cosas que aún me resultan novedosas. Por ejemplo, que haya más gente así. Siempre me he sentido muy sola en esto. Por eso me encanta haber descubierto tu publicación. Vine a este texto para ver qué decías sobre el silencio porque es algo que yo necesito cada vez más, muchas veces con desesperación. Mal que bien, el ruido interno he aprendido a manejarlo (no es que siempre me salga bárbaro, claro, pero he ido descubriendo mis recursos) pero el ruido externo me está resultando cada día más intolerable. Me refiero en primer lugar al ruido literal, al ruido urbano: tráfico, alarmas, etc. Llevo una vida nómade y en general busco sitios rodeados de naturaleza, pero no siempre es el caso. Tengo mi base en Biella, una ciudad del norte italiano, donde tengo mi casa y donde paso algunos meses del año. Mi barrio se ha vuelto muy ruidoso y hay días en que me desespera. Vengo pensando cada vez más seriamente que debería vivir en medio de la montaña, o en un bosque o algo así, más aislada. En cuanto a otro tipo de ruido, son extremadamente sensible a los estímulos online. Los limito cuanto puedo pero no es fácil. Como te decía, llevo una vida nómade, así que trabajo y estudio en forma online (y ahora también escribo) así que a veces paso demasiado tiempo conectada. Siempre me pregunto cómo hacen los demás para tolerar las redes, la comunicación por What's App, la lógica de "consumo de contenidos" actual, etc. Luego recuerdo que probablemente los "demás" no son PAS, como yo, así que tienen filtros protectores más gruesos y probablemente no lo sufran tanto (o no acusan recibo de que lo sienten, no sé cómo es). En todo caso, seguiré leyéndote para sentirme acompañada.
Julia, me alegra mucho que mis cartas te ayuden a sentirte menos sola, o menos "rara". 😌 Gracias por decírmelo... 🙏 pues esa es una de las razones (si no la principal) por las que comparto mis experiencias: que aquí nos encontremos entre nosotras, y nos sintamos comprendidas y apoyadas.
Si te sirve de algo, intenta recordar que las PAS somos, más o menos, un 15-20% de la población, aunque es cierto que la alta sensibilidad es un espectro, hay niveles dentro de ella.
Es decir, que no eres tan "rara" o "inusual"; y no estás sola, ni mucho menos.
Lo que creo que pasa es que las PAS tendemos a no llamar demasiado la atención, ni quejarnos demasiado por las cosas que nos molestan, cuestan, o directamente perjudican, de vivir en una sociedad que no tolera ni favorece a la alta sensibilidad.
Vamos, que tendemos a soportar en silencio las dificultades que nos comporta ser altamente sensibles, y por eso parece que somos menos gente de la que realmente somos. No sé si estoy en lo cierto o no, es la impresión que me da. 🤷♀️
Sobre las dos dificultades principales que me cuentas con el ruido externo (tanto en forma de sonidos, como de "ruido digital"), no te puedo dar respuestas exactas ni cerradas, como comprenderás. Tu caso es tu caso, y tendrás que encontrar cuál es la fórmula que a ti te funciona. Pero intentaré darte alguna idea, con la esperanza de que te aporte algo con lo que trabajar.
El ruido externo en forma de sonidos intensos o desagradables y constantes se puede rebajar hasta cierto punto con tapones reductores de ruido. No son los típicos tapones de espuma o cera, que obturan completamente el canal auditivo (y que a mí personalmente me resultan incomodísimos), sino unos de silicona, parecidos a los de los auriculares, con un agujero en el centro. Están hechos para dejar pasar el sonido y no aislarte de tu entorno, pero reduciendo los extremos más agudos y ásperos del sonido.
De alguna forma "suavizan" el sonido, sin bloquearlo. A lo mejor te interesa buscarlos. La marca más conocida se llama "Loop", pero hay otras más económicas que copian el diseño y que creo que también van bien.
(Por cierto, no tengo acciones en la empresa, ni nada, jeje).
Luego, otro aspecto que me gustaría mencionar sobre la gestión de los ruidos externos es que creo que nuestra capacidad de soportarlos varía con el tiempo, las experiencias que estemos atravesando en ese momento, y cómo sea nuestro estado físico y emocional.
Creo que no soportamos igual de bien el ruido si estamos relajadas, bien descansadas, bien alimentadas, etc., que si estamos cansadas, estresadas, preocupadas, o con algún dolor físico o emocional.
Te lo comento para que mires si tu experiencia de saturación cada vez mayor con los ruidos externos ha coincidido con algún otro estresor en simultáneo (físico, emocional, sensorial, mental...), porque a veces no nos damos cuenta de que tenemos varios estresores al mismo tiempo, y le achacamos la saturación a uno sólo de ellos.
Si es así, trata de disminuir el otro (o los otros) estresores, y mira si los ruidos externos te siguen saturando igual.
Por otra parte, y ya que comentas que llevas una vida nómada, tal vez te interesaría probar durante un tiempo el estilo de vida "vanlife"? Lo digo sobre todo porque, con una casita sobre ruedas, te sería más fácil moverte a los lugares más tranquilos, sin la necesidad de comprometerte con una vivienda en medio de la naturaleza (cosa que no te recomiendo para vivir sola, no por la seguridad, sino por las complicaciones que comporta vivir sola en medio de la nada).
Aunque sé que vivir en una furgoneta o autocaravana tiene también sus complicaciones, y que no son pocas. No sé, te lo digo por si te resuena.
Si no, siempre puedes probar a alquilar temporalmente viviendas en lugares muy tranquilos, y hacer una vida nómada semi-rural. El problema es que ese tipo de casas suelen requerir un vehículo propio, y no sé si tú dispones de uno.
Y por último, sobre el tema del "ruido digital"... veo que bastante gente comenta sobre este tema en Substack. Me da la sensación de que hay un hastío y una saturación general con cómo se ha puesto el mundo online. Y no tengo respuestas que dar en esto, pues yo misma estoy aún viendo cómo es la fórmula que a mí me funciona... ya que a mí también me satura muchísimo el tener que estar en redes sociales, pendiente del whatsapp, el teléfono, la creación de contenido... etc.
En los últimos años he hecho varios cambios bastante radicales en ese sentido, priorizando mi salud mental y física para salir del burnout bestial en que caí en 2020. Pero aún está por ver si mi manera de relacionarme actual con el mundo digital es sostenible...
Verás, no tengo más redes sociales que Substack, y no uso ya la mensajería para temas de trabajo (ni tampoco las llamadas de teléfono). Los clientes me contactan a través de e-mail (como en el siglo pasado, jeje), y soy muy cuidadosa con el tiempo y la energía que destino a los dispositivos electrónicos.
Desde que no estoy en RRSS (sólo en Substack), ni ando pendiente de llamadas entrantes ni mensajería, y todas mis comunicaciones son por escrito y sin la urgencia de la inmediatez, mi salud y mis niveles de energía han mejorado muchísimo.
Pero te reconozco que esto no ha venido sin un coste: estoy creciendo muy, muy despacio en mi trabajo, porque estoy operando a lo old-school, como si viviera en los años 50', en un mundo que exige alta velocidad y conectividad.
Pero es que no me puedo permitir otra cosa. Mi cuerpo no lo permite. Así que espero que este sistema me sea sostenible a la larga, aunque suponga crecer muy despacito. Ya te contaré... 😌
En fin Julia, espero que te sirva alguna parte de todo esto que te cuento... y si no, pues gracias por leerme, igualmente. Y por pasarte a dejar tu experiencia con la gestión del ruido. Espero que encuentres la manera de que el ruido externo (de todo tipo) te afecte menos, o si no, de sacar ruido de tu vida de manera que te sea sostenible.
Te mando un gran abrazo. 💜
Muchas gracias por tomarte el tiempo de escribirme una respuesta tan extensa, Clara. Me sirve mucho todo lo que me decís, especialmente el dato concreto de los tapones. Hace un par de años me compré unos de silicona que no me sirven mucho que digamos y estaba pensado en investigar alternativas. Voy a ver esos que decís. En cuanto a que cuando estamos estresadas por otro motivo, los ruidos se amplifican, estoy completamente de acuerdo. Cuando sufro una migraña, por ejemplo (algo que me ocurre cada vez menos gracias a todo el trabajo que llevo hecho), los ruidos directamente se vuelven un tormento. Por cierto, ¿escribiste algo sobre personas PAS y migraña? La prevalencia de PAS en migrañosos es alta. En cuanto al ruido online, coincido también con lo que decís. Yo tampoco uso más redes que Substack y privilegio siempre la comunicación escrita por mail, old-school, como la llamaste, así que entiendo a qué te referís con el "coste". Hacemos lo que podemos. Peor es pagar el costo de no sentirnos bien. Seguiré leyéndote, que tengas un buen día.
Gracias, Julia. Igualmente. 😊 Me alegra que te sirvan algunas cosas de las que te he contado.
No sabía lo de la prevalencia de las migrañas en personas con alta sensibilidad... y la verdad es que yo tengo cierta tendencia al dolor de cabeza (aunque no migrañas). Lo miraré...
Un abrazo! 💜
¡Por la santísima Trinidad! Cómo he podido yo perderme esta carta... Aynsss. 😅
Todo lo que cuentas en esta carta, Clara, me parece profundamente acertado y necesario. El ruido, tanto externo como interno, es uno de los grandes males de nuestro tiempo. Vivimos rodeados de estímulos constantes: notificaciones, conversaciones superficiales, expectativas ajenas, redes sociales, información sin filtrar… y todo esto crea una especie de «zumbido» en el que es difícil discernir qué pensamientos nos pertenecen realmente y cuáles son solo eco de ese caos. Ya, ya lo sé, para algunos esto sonará muy loco, pero ahora que veo las cosas desde otro prisma (el prisma del PAS), es algo que me sucedía a menudo al mudarme a vivir solo.
El ruido interno es, sin duda, el más peligroso. Porque no se apaga con auriculares de cancelación de ruido ni con un retiro en la naturaleza. Al menos no se apagaba para mí. Está ahí, dentro, y muchas veces lo arrastramos durante años sin darnos cuenta. Y tu teoría me parece muy válida: hay quienes huyen del silencio porque, en su ausencia de distracciones, se encuentran cara a cara con ese ruido interno que llevan evitando toda la vida.
El silencio es incómodo cuando dentro hay un torbellino. Es como cerrar una puerta en una habitación llena de grillos (o chicharras 🤣): de repente, el sonido que antes se perdía en el bullicio, en el silencio se hace ensordecedor. Pero, paradójicamente, bajo mi forma de ver las cosas, es precisamente en el silencio donde podemos ordenar ese caos, enfrentar esos miedos (matar a ese bicho) y, como bien dices, atravesar capa a capa hasta llegar al núcleo de quienes somos.
La paz interior, esa que está «al fondo a la derecha» 😄, no es algo que se consiga a base de evitar el ruido, sino de aprender a escucharlo sin que nos devore. No se trata de hacer que desaparezca de golpe, sino de comprenderlo, darle su espacio, pero sin dejar que nos controle. La meditación, la escritura, la contemplación… son formas de abrazar ese silencio en lugar de huir de él. ¡Qué te voy a contar a ti que tú no sepas! 😅
Creo que el reto no es solo buscar el silencio, sino aprender a habitarlo sin miedo. Igual que debemos aprender a habitar el tiempo. Porque ahí, en el fondo, nos espera algo mucho más profundo que el ruido: la verdadera conexión con nosotros mismos.
Gracias por estar, Clara. ❤️
Un silencioso abrazo. 🤗
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Jaja! Me has hecho reír con lo de la Santísima Trinidad... 😂😂
Gracias a ti, por rescatar del baúl de los recuerdos esta carta, Jaime. 😊 Justo la mencionaba hace un momento, al redactar la que será mi próxima carta. En ella os contaré todos los cambios internos que tuve que hacer para enfrentar todo ese ruido interno que se me hizo tan patente al marcharme de la ciudad al campo.
No fue un proceso fácil ni corto, te hablo de unos 10 años de intenso trabajo interior. (También es que yo llevaba mucha carga encima...).
Veo, por tu comentario, que sabes *exactamente* de lo que hablo en esta carta. Y que tú también te has hecho cargo de ese "zumbido", a pesar de la dificultad que supone hacerlo.
Efectivamente, las PAS somos propensas, además, a absorber e internalizar el "ruido" (mental, emocional) de los demás. Y a veces se complica discernir si lo que llevamos encima es nuestro, o no... 😬
Pero, con paciencia y tiempo, e introspección, se puede ir aprendiendo a diferenciar lo que viene de dentro, y lo que viene de fuera. Imagino que ya te has dado cuenta...
Hablando de tiempo, has dicho en tu comentario una cosa que no sé si he entendido bien, y que se ha quedado haciendo eco dentro de mi cabeza: "Igual que debemos aprender a habitar el tiempo". ¿A qué te referías? ¿Lo quieres desarrollar un poco?
Gracias por tu tiempo, Jaime, valga la redundancia. Y por tu apoyo, perenne como las coníferas. 🥰
Te mando un abrazote, y que pases buena semana. 💜
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En efecto, Clara, me resuena todo esto como un «zumbido» ya vivido y sufrido. Y lo sufrí sin saber que soy PAS y no entendía mucho lo que me ocurría... Complicado. Ahora lo entiendo, pero fue duro encontrar las respuestas.
Lo de habitar el tiempo es una frase que leí en algún libro hace unos años (seguro que alguno de los clásicos) y que se me quedó grabado a fuego, porque me encantó el concepto. Desde que soy consciente de ello, lo practico. Tengo un borrador de carta-reflexión donde estoy reflexionando sobre ello, para ver si soy capaz de dar mi punto de vista y de explicarlo (mi opinión, vaya) y ando como loco buscando entre mis libros para ver dónde pude haberlo leído. De momento no lo he encontrado.
Publicaré en breve la carta, quizá pueda explicarlo según lo veo yo. Básicamente, tiene que ver con la conciencia sobre cómo empleamos el tiempo, ya que lo dejamos pasar casi sin darnos cuenta y, cuando lo hacemos, vemos que se nos escapa en distracciones, preocupaciones estériles y conversaciones sin sustancia. Como siempre digo, es curioso cómo una frase de hace más de 2000 años sigue describiéndonos en nuestra realidad moderna.
¡Un abrazote! 🤗
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Pues me encantará leerte hablar sobre este tema, y seguro que no seré la única… 😌
La referencia que andas buscando, ¿podría ser de Séneca? Justo acabo de empezar las Cartas a Lucilio, y la primera de las cartas habla precisamente del uso del tiempo…
(Por cierto, lo poco que he leído de momento, me ha gustado. 😉)
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No. Esta vez no es de Séneca 🤣 aunque me gusta mucho su concepto de tiempo y cómo no malgastarlo. El tema es que yo me quedé con esa frase de «aprender a habitar el tiempo» cuando comencé a leer a los clásicos, pero no puedo recordar de dónde la saqué. Siempre recurro a ella, sobre todo cuando me parece que pierdo el tiempo en nimiedades. Supongo que alguna vez me volveré a topar con ella. Quizá fue de algún poeta, como Virgilio, pero nada... no soy capaz de recordarlo...
Me alegra que te esté gustando el libro. Como verás, es todo muy de «sentido común» y la mayoría de cosas aplicables a nuestra realidad.
Que sigas bien. 😉
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Hola!! Si me suena y resuena. El ruido interior es el más hiriente, en ocasiones nos decimos; estoy agotada y no he hecho nada.
Si, nuestro cuerpo ha reposado pero la mente no deja de acosarte diria, con infinidad de pensamientos que no vienen al caso. Creo, que al igual que tenemos un aparato digestivo para purificar los alimebtos que ingerimos, se necesita de otro para purificar "nuestros" pensamientos, para que estos no se adueñen de nuestro Ser.
Como tales los pensamientos no son mas que otra forma de energia, a la que, nosotros podemos darles la fuerza de expansion y proyección, o dejar que fluyan y desaparezcan en la mente universal.
En eso estamos todes.
Un abrazo y gracias por tus palabras, pensamientos, reflexiones. 🙏❤️
Hola Jaime! Gracias a ti, por pasarte por aquí a resonar... 😊
Parece que la hiperactividad mental es uno de los principales males o tendencias destructivas de nuestro tiempo, ¿verdad?
Yo "sufro" o "peco" de hiperactividad mental por activa y por pasiva, es decir, en parte porque mi configuración individual tiende a ello (tengo esa predisposición natural), y en parte por lo que a todos nos pasa: el exceso de información a la que estamos expuestos. Y eso que yo voy con cuidado con a cuántos y a qué estímulos me expongo...
Y no hablemos ya del contenido de la hiperactividad mental; porque, si además de excesiva, la actividad mental es destructiva o autodestructiva... "apaga y vámonos", como se dice.
Pero en eso estamos, sí, como bien dices. Aprendiendo juntos/as a lidiar con esta Era de la Información, sin que se nos fundan los cerebros en el intento! 😅
Hola!!! Que alegría volver a entrar en este espacio y leer tu escrito tan tan bonito. Cuando me mude de Paris a este rincón del desierto te aseguró que el ruido mental era tan grande que el hecho de tener tanto silencio disponible era agotador. Era como “ahora no te puedes escapar, solo te queda enfrentarte a tu propio ruido” y recuerdo pensar que puedes vivir en un lugar tan silencioso y llenarlo de ruido. A mi me costo mi tiempo adaptarme an mis estímulos cotidianos y aprender a escucharme por dentro. Pero ahora me parece lo más importante que he conseguido en estos años y por eso lo hago un no negociable. Gracias por poner palabras tan cercanas a lo que siento y es parte de mi realidad actual. Es un placer conectar!!!
Es increíble como el silencio te hace cada vez más sensible a cualquier sonido, vivir en la naturaleza es una experiencia sensorial extraordinaria.
Hasta pronto gracias gracias gracias
Uf... "vivir en un lugar tan silencioso y llenarlo de ruido"... Totalmente! 😬 Supongo que esto es algo que les pasará al principio a muchas de las personas que se marchan de la ciudad al campo, pero yo nunca lo había contrastado con otra persona con una experiencia similar. Y qué bueno sentirse reflejada!
Y me alegra que tú también hayas logrado adaptarte al nuevo entorno y escucharlo, y escucharTE. Súper importante...
Gracias por pasarte a compartir tu reflejo-experiencia. 🥰
Un abrazo grande, Zorah.
Hola Clara, gracias por tu reflexión. Como me resuenan tus cartas. Ufff. Todo me encantó, incluso como describes que eran tus pensamientos al inicio. Lo del azucar y cocacina, no podrias haberlo dicho mejor uff.
Hasta hace apenas unos años empecé a experimentar el silencio interno y tienes toda la razón, cuando lo escuchas es algo que quieres mantener, por más difícil que sea.
Me quedo pensando crees que este puede ser un estado constante o es mas temporal? Es decir, como las emociones. Vienen y van. No se, ne gustaría escuchar tu opinión.
Gracias de nuevo por abrir tu corazón 🌟
Hola Luisa, me alegra mucho que te sintieras vista o reflejada en mis palabras. 😊 Esa es una de las principales razones por/para las que escribo y comparto!
La pregunta que planteas creo que es una que nos hacemos todas las personas que hemos experimentado (en mayor o menor medida) ese silencio interior o paz interna en alguna ocasión.
Hay personas que dicen vivir gran parte del tiempo en ese estado de consciencia en el que la mente no nos vapulea con sus miedos y neurosis, pero incluso ellas reconocen que a veces se salen de ese estado.
Sinceramente, creo que no es posible vivir el 100% del tiempo en un estado de silencio interno, y menos en las condiciones en las que vivimos actualmente en nuestra sociedad.
Y también creo que, quienes afirman estar "iluminados", mienten en la mayoría de los casos.
Si me preguntas a mí, yo no estoy en ese estado todo el tiempo, ni mucho menos. A pesar de tener una vida relativamente tranquila y de llevar muchos años comprometida con prácticas de desarrollo de la consciencia, yo entro y salgo del estado de silencio/paz interior a lo largo del día muchas veces.
Además de de mi nivel de atención y consciencia a cada momento, mi estado interno de silencio o ruido depende de muchos factores: si he descansado mejor o peor la noche anterior, la cantidad de tareas que tengo que realizar ese día, las situaciones interpersonales que se dan con otras personas, las cosas que están pasando en el mundo, e incluso cómo están los astros.
Creo que el estado de consciencia de silencio interno es eso, un "estado", y que por ello es transitorio por definición. Es cierto que, dependiendo de muchos factores que incluyen la cantidad de esfuerzo que pongamos por desarrollar una fuerte conexión con la paz interna, es posible lograr pasar en ese estado más y más tiempo a lo largo del día.
Eso sí te lo puedo asegurar, tanto por experiencia propia como ajena.
Pero de ahí a pretender instalarnos en ese estado... hay un buen trecho. Creo que eso no es posible, o que al menos no lo es para el 99.99% de las personas.
¿Qué piensas tú? ¿Cuál es tu experiencia en esto que me preguntas?
Gracias por sacar este tema, porque creo que le puede interesar a muchas otras personas que nos lean.
Te mando un gran abrazo, Luisa!
💙💙💙
Hola Clara. Como me encanta discutir contigo 🌟 Gracias por siempre responder desde tu corazón.
Concuerdo totalmente. Creo que estar en un estado constante de algo, no es posible. Pero si podemos entrenarnos y entender que nos lleva a ese estado en el que queremos habitar la mayor parte del tiempo. En este caso el "silencio" o la "calma interior".
Mi intuición me ha dicho que así como abrazo la calma debo abrazar la tormenta. Por que, ambas son necesarias para mi desarrollo. Así que aunque casi siempre intento estar en tranquilidad y es lo que busca mi espíritu, los días movidos también me energizan. Los agradezco. Me alegra que existan y también que no sean la mayor parte de mi tiempo. Soy una persona muy afortunada. Y también agradezco eso cada día.
¡Espero tu siguiente reflexión!
Pues si has logrado que los días "movidos" no sean los más frecuentes, ya tienes mucho ganado, Luisa. Me alegro por ti! Mucha gente no llega a vivir eso... 😌
Y sí, coincido en lo que te indica tu intuición: que hay que abrazar también las tormentas, porque son parte natural de la vida. En ese sentido, hay una frase hecha que me gusta: "Ningún mar en calma hizo a un buen marinero" (o algo así). 😄 No es que me seduzca mucho la idea de tomarme la vida como un entrenamiento intensivo (y forzoso), pero es cierto que, si me tomo las "tormentas" como oportunidades para aprender cosas y desarrollar mi ser, las vivo mejor (o menos mal).
Así que estoy contenta de coincidir por aquí con personas como tú, que navegas la vida con valores parecidos a los míos. Es un gusto ir acompañada por afines. 😊
Un abrazo Luisa, seguimos charlando! 💜
Jo Clara, resueno muchísimo con lo que cuentas y cuando dijiste que ibas a hablar de esto, estaba esperando. Aprendo mucho contigo.
Estaba pensando, que a mí me abruma muchísimo la gran cantidad de personas en un espacio, que no exista el aire entre las personas. Siento como las kinesferas externas se mezclan con la mía, y a veces que quieres y otras que no claro.
Ya lo he contado por alguna carta, pero quitar el ruido externo, me ha hecho enfrentarme a mi ruido interno (y ahora tengo mucho miedo de volver a la ciudad).
La cosa es que a mí me gusta mucho la gente y aunque necesito más horas de soledad que en sociedad, estar con mucha gente es algo que me gusta por momentos (aunque abrume). Cuestión que tengo que ver cómo balancear.
Cuando daba clase a los niños, moría. Pero también tenía su cosa bonita. Me cansaba mucho menos cuando podía llevar la clase a mi ámbito particular, creando la atmósfera necesaria que siento necesaria para trabajar.
En fin, yo que sé. Me lío siempre con tus post.
Gracias por compartir Clara, te abrazo desde Japón 🪷 ❤️✨
Ya Isabel... es que el tema de la saturación (sensorial, mental o emocional... o incluso energética, diría yo) es bastante complejo.
No es que puedas decir "hasta aquí bien, a partir de aquí me saturo". Porque no siempre tenemos el límite de nuestra capacidad de aguante exactamente en el mismo punto. El límite es móvil, varía dependiendo de las circunstancias, y por eso nos podemos llegar a liar un poco respecto a cuánto es "demasiado para nosotras".
Según Elaine Aron (la psicóloga que acuñó el término de "alta sensibilidad" y lo estudió a fondo por primera vez), esa variabilidad en el límite de saturación se debe a factores como:
El nivel de estrés psicológico o emocional que estamos viviendo en ese momento.
El nivel de estrés fisiológico que nuestro cuerpo está sosteniendo (dolor, calor, frío...).
El nivel de cansancio físico que tengamos en ese momento.
Si estamos debidamente hidratados, o no.
Si estamos bien nutridos.
Y más factores que ahora no recuerdo (😅), y que hacen variar nuestra capacidad de aguante y los límites de nuestra zona de confort.
Esto que he dicho es así también para personas sin alta sensibilidad, pero cuando tienes AS es más marcado.
Por ejemplo, si tomamos solamente el ruido externo como estímulo, aguantaremos más decibelios o más tiempo sosteniendo el ruido sin saturarnos, si estamos bien descansadas, hidratadas, comidas, y mentalmente relajadas.
En cambio, si el mismo ruido nos pilla sin haber dormido, sin comer o preocupadas, es probable que lo aguantemos mucho peor, o que no lo aguantemos en absoluto.
Y lo mismo es aplicable a cualquier "ruido" metafórico, como estar rodeadas de mucha gente. El que lo vivamos o lo sostengamos bien, y durante cuánto tiempo, o mal, dependerá de muchos factores. Algunos de ellos serán externos, como la calidad de la energía de la gente de alrededor o el tamaño del grupo, pero otros serán más internos, como los de la lista de antes.
Así que es complejo lo de entender los propios límites, porque no están fijos y clavados siempre en el mismo punto, como postes señalizadores. 😄 Ojalá fuera así...
No sé si mi respuesta te habrá ayudado a aclararte algo sobre tus dudas, o te habrá liado más... 😅 Espero que sea lo primero!
Un abrazote grande de vuelta hacia ti, Isabel!
🧡🍂🍁
Gracias Clara por tu sabiduría ❤️🪷 sí que me ha aclarado bastante