Y que nadie cuestione tu belleza
Rompiendo una lanza por tus (supuestos) peores defectos.
🏷️: Autoconocimiento, Crítica social
Cartas desde Neptuno es una correspondencia íntima entre personas altamente sensibles y empáticas tratando de encontrar nuestra peculiar forma de encajar en el mundo.
En estas cartas te comparto herramientas y reflexiones que he recopilado en mi búsqueda de realización personal y espiritual, con la esperanza de facilitarte tu camino. Porque en este mundo la vía del corazón no es la más fácil, pero caminando juntos llegaremos lejos.
Gracias por leerme,
- Clara. 🌾
Hola bonico, bonica.1 ¿Cómo estás? ¿Qué tal ha comenzado para ti este año nuevo? Espero que tu entrada al 2025 haya estado llena de esperanzas renovadas y vislumbres de todo lo bueno que está por llegar.
Yo terminé el 2024 y comencé el 2025 acabando de definir mis objetivos a largo plazo, que tanto me costó ver con claridad hasta hace no tanto. Si tuviera que definir en una sola frase mi principal objetivo a largo plazo, sería ayudar al mayor número posible de personas altamente sensibles y empáticas a ser quienes vinieron a ser en este complejo mundo, con todas sus gloriosas peculiaridades neptunianas.
Ahora me doy cuenta de que todas las distintas ramas del desarrollo personal que he tocado en los últimos 13 años eran diferentes herramientas de las que apropiarme para cumplir ese propósito, pero no el propósito en sí.
Miro hacia atrás, y todo empieza a encajar. Es una sensación exquisita… 😌
Parte de ese propósito pasa por echar una mano a mis almas afines (entre ellas, tú) a valorarse más a sí mismas y desarrollar una auténtica autoestima, un amor propio sin fisuras, que no tiene nada que ver con el engrandecimiento del ego.
La carta de hoy va en esa tónica: te voy a explicar los rasgos neptunianos que más bellos me parecen, y por qué me resultan tan hermosos, a pesar de que suelen ser motivo de desvalorización en nuestra sociedad.
Aunque las personas neptunianas somos todas distintas, cada una con nuestras peculiaridades y esencia original, tenemos todas en común la alta sensibilidad, la alta empatía, y una gran tendencia a ser soñadoras e idealistas.
Debido a estos rasgos en común, solemos vivir algunas experiencias también en común. Y una de ellas es la del menosprecio e incomprensión por parte de personas con rasgos opuestos: muy pragmáticas, lógicas y racionales, y enfocadas en mantener el statu quo y encajar en el molde social. Los neptunianos solemos ser malinterpretados por ellas como blandos, sentimentales o sensibleros por un lado, y lunáticos, bohemios o frikis, por el otro.
Y es cierto que un Neptuno muy potente en nuestra carta astral nos aporta cualidades de sensibilidad e idealismo, pero éstas no son cualidades malas o despreciables, para nada. Tan sólo lo son para un Sistema basado en el materialismo y el abuso estructural.
Y dirigido por psicópatas.
Pero no voy a entrar hoy en ese tema.
Hoy voy a ensalzar los rasgos (en mi opinión, hermosos) por los que las personas neptunianas más tendemos a ser malinterpretadas o desvalorizadas, y a abordarlos desde un ángulo que te ayude a verlos con la misma luz positiva con los que yo los miro. Espero que te ayude a mirarte a ti mismo/a con los ojos del Amor, como yo lo hago.
Y, si ya lo hacías, que mis palabras te sirvan de pequeño refuerzo positivo para tu amor propio (refuerzo que nunca está de sobra cuando pecas de exceso de autocrítica, como nos suele suceder a las personas altamente sensibles).
Querido/a neptuniano/a, no necesito conocerte para amarte. Amo, de entrada y sin conocer el resto de aspectos de ti, tu corazón suave.
Un corazón que alberga ternura es lo más importante y valioso que aprecio en la gente, muy por encima de cualquier otro rasgo.
La agudeza intelectual, la simpatía, la creatividad, o cualquier otra cualidad positiva que te caracterice, son virtudes secundarias para mí. Cuando conozco a alguien con el alma en los ojos, como yo digo, una persona que emana calidez, inmediatamente me enternezco y la colmaría en regalos, oro, mirra e incienso.
Mi regalo para ti hoy es hacer de abogada defensora de ese corazón sensible que llevas en el pecho, contra algunas tergiversaciones socialmente aceptadas. Porque esta sociedad tratará de hacerte creer que tu empatía, tu idealismo y tu sensibilidad son defectos, y no virtudes…
Tergiversación nº 1:
Se te dirá (o te dirás a ti mismo/a) que te tomas demasiado a pecho las cosas que suceden en el planeta, que eres demasiado sensible. Que necesitas curtir tu piel para que el mundo te duela menos.
Pero creo que la anestesia emocional con la que muchos tienen el lujo de poder protegerse del sufrimiento es, multiplicada a gran escala, una de las causas por las que no estamos avanzando lo suficientemente rápido en la resolución de nuestros problemas globales.
Estoy convencida de que la sensibilidad emocional y la empatía hacia todos los seres vivos son el antídoto a muchas de las tragedias que asolan este mundo, y tú eres portador/a de esas dos cualidades.
Que el mundo te duela, a veces tanto como para dejarte knockeado/a, no es síntoma de una falta de madurez o de capacidad de adaptación a la realidad, como se suele insinuar. Que las desgracias que suceden en el mundo te duelan casi como si te estuviesen sucediendo a ti es una señal de que tienes el corazón lo suficientemente abierto como para no vivir aislado/a del sufrimiento ajeno en una torre de marfil. Para empezar, porque sabes que no existe nada “ajeno”.
Y sí, tu alta sensibilidad y empatía no te ponen la vida precisamente fácil en los tiempos que corren, pero no son “síntomas” de nada: son dos de tus rasgos más honorables, a mi entender. Y necesarios. Ojalá hubiese mucha más gente como tú.
Lo digo en serio, no para adularte. Ojalá muchísima más gente tuviese tu nivel de empatía, porque es raro que una persona con una alta sensibilidad y empatía no se movilice, de alguna manera, para intentar aportar su granito de arena hacia la solución (o paliación, al menos) de los sufrimientos que se va encontrando en el camino.
Las personas altamente sensibles, cuando estamos mínimamente conectadas con nuestra esencia, somos una legión de ayudadores y solucionadores de los grandes problemas que aquejan a la Humanidad.
Tergiversación nº 2:
También te dirán (o te dirás) que vives con la cabeza en las nubes, que eres poco realista, o que tienes que pisar más con los pies en la tierra.
Pero tu idealismo, tu imaginación y tu enorme capacidad de soñar otros mundos y realidades provienen de la fuente de la que emanan todas las musas: tienes el don de recibir inspiraciones que nos podrían redimir a todos de lo más tosco de esta realidad tangible, y elevar tu vida y la de otros/as con tus sueños, tu creatividad y tus ideales.
En tu capacidad de imaginar mundos paralelos y realidades alternativas reside el don de canalizar la información que podría iniciar la materialización de otros mundos, y otras maneras de vivir.
Imaginar otras realidades va más allá de la mera evasión, aunque a menudo todo queda en eso, en una evasión o ensoñación lúdica. Pero soñar con mundos alternativos contiene la chispa que inspira el cambio, el germen de lo que podría ser.
Se necesitan soñadores como tú soñando otros mundos posibles, pues no todo el mundo tiene la capacidad de canalizar ideales que perseguir.
Tergiversación nº 3:
Te dirán (o te dirás) que tienes que esforzarte más por amoldarte a las presiones, exigencias, velocidades y ritmos de nuestra sociedad, como hace todo el mundo. Que a todos nos estresan y pesan ciertos aspectos de la vida, pero que hay que resignarse y soportarlo.
Pero que “todo el mundo” se esté esforzando por aguantar una situación insana, desgastante y (a mi entender) antinatural, no significa que tú debas hacerlo. Ni siquiera que puedas hacerlo, en algunos casos.
Las personas altamente sensibles somos como aquellos canarios que se usaban en las minas de carbón para detectar a tiempo la presencia de gases tóxicos.2 Somos la parte de la sociedad que primero (y más) está acusando las consecuencias de un estilo de vida desgastante, alienante y enfermante. Nuestra sensibilidad no es síntoma de debilidad, sino un fino sistema de alarma que nos avisa de lo que no es sano ni sostenible, para nadie.
Al fin y al cabo, las presiones que nos está imprimiendo a todos esta sociedad, no sólo nos resultan excesivas a las personas altamente sensibles; las personas sin una elevada sensibilidad también están sufriendo la epidemia (más o menos silenciosa) de estrés, ansiedad y depresión que asola a la sociedad moderna.
La única diferencia en nosotros, las personas altamente sensibles, es que soportamos aún peor esta situación insostenible: nuestros cuerpos aguantan durante menos tiempo la saturación sensorial, las prisas, la toxicidad, la falta de descanso y la presión, y nos obligan a plantearnos cambiar nuestras circunstancias con más urgencia que a otras personas.
Creo que un alto porcentaje de los movimientos y tendencias actuales hacia la desaceleración y la simplificación de la vida están formados por personas altamente sensibles. Y pienso también que estos movimientos están mostrando caminos de vida alternativos para todas las personas que, sin ser altamente sensibles, se beneficiarían de retornar a un ritmo más acorde a lo que es saludable para todos (y no sólo para las personas altamente sensibles).
Por eso creo que tu dificultad para soportar las presiones y exigencias de nuestra sociedad acelerada y enajenada no es algo de lo que debas lamentarte ni avergonzarte. Eres una de las muchas personas con la capacidad de notar lo que no va bien en nuestra sociedad, y alertar de ello a los demás, antes de que sea demasiado tarde para todos.
Elige cómo mirarte
Tú puedes escoger cómo te miras a ti mismo/a.
Podría continuar desgranando más cualidades neptunianas que me parecen hermosas y valiosas, pero prefiero dejarlo aquí por hoy, y que te quedes con estas tres ideas:
Puedes ver tu grandísima sensibilidad hacia las problemáticas globales y hacia el sufrimiento ajeno como un signo de debilidad o incluso de falta de madurez, pero también puedes verla como un rasgo que, si estuviera presente en la mayoría de la gente, acabaría de raíz con muchas de las tragedias humanas y ecológicas que se están dando en el planeta.
Puedes interpretar tu tendencia a soñar despierto/a y fantasear con realidades alternativas como un síntoma de infantilidad o falta de realismo, pero también puedes mirarlo como una gran capacidad para imaginar otros mundos posibles, y plantar las semillas de su materialización.
Puedes ver tus dificultades para adaptarte a las exigencias y presiones de esta sociedad como un signo de que hay algo defectuoso en ti, o puedes escoger verlas como un sistema de alarma más fino y preciso que el de la mayoría de la gente, avisándote de todo lo que no es saludable, ni para ti, ni para nadie.
Sé que estos tres rasgos no están exentos de problemas y dificultades, y que toda cualidad puede volverse un defecto, si se maneja mal o se lleva hasta el extremo. De esto te hablaré en alguna otra ocasión, porque tampoco se trata de romantizar nuestras principales sombras y defectos neptunianos.
Pero hoy pretendía arrojar un poco de amor sobre algunas áreas de tu personalidad que, tal vez, estabas mirando con un sesgo demasiado negativo: el que se nos inculca en esta sociedad y este Sistema sin alma.
Espero que mi mirada te ayude a situarte en un ángulo desde el que verte a ti mismo/a con más apreciación y compasión, actitudes imprescindibles para poder desplegar nuestra esencia natural en este mundo tan poco favorable para nuestras cualidades innatas.
Abrirnos paso con el corazón por delante en un Sistema que está basado en el abuso de unos sobre otros y en el materialismo más obsceno es una aventura que requiere mucha fuerza interior, resistencia, y fe en nosotros mismos.
Ojalá estas palabras hayan sumado una chispita de calor a tu llama interna.
Y nada, poco más. Te volveré a ver dentro de 2 semanas, como siempre en sábado.
Pero, hasta entonces, me encantará leerte si te apetece comentarme algo sobre lo que hoy te he contado. Puedes hacerlo abajo, en los comentarios. 👇
Escribir estas cartas es un placer para mí, pero se convierte, además, en una fuente de satisfacción profunda cuando recibo cualquier feedback o respuesta que me haga ver que hay alguien ahí, al otro lado, resonando conmigo y beneficiándose de mis palabras.
Así que, por favor, no dudes nunca en compartir cualquier opinión o sentimiento que te apetezca contar en relación a mis cartas. 😊
Y, dicho esto, me despido. Te mando un gran abrazo.
Cúidate y quiérete mucho.
Besos,
- Clara. 🌾
Disclaimer importante: todo lo aquí expresado es tan solo una opinión personal, inevitablemente sesgada y limitada por mis experiencias vitales, mi personalidad, y la información de la que dispongo hasta este momento. Te ruego que no tomes nada de lo que digo en mis publicaciones como un consejo profesional de ningún tipo, pues no lo es, ni puede serlo.
Bonico/bonica es un localismo que se usa en ciertas partes de España para referirse de forma cariñosa a alguien que es dulce o bondadoso. 🥰
Como tal vez sepas, en los siglos XIX y XX, en las minas de carbón de todo el mundo se extendió la costumbre de trabajar en las minas de carbón en compañía de canarios enjaulados, y vigilar su comportamiento mientras se trabajaba. Si el canario se desmayaba, era la señal de alarma para salir corriendo de la mina, antes de morir todos intoxicados por la inhalación de gases tóxicos inodoros.
Si quieres leer un poco más sobre este tema, puedes hacerlo aquí.
Hola Clara. Primero, quisiera contarte que me encantan siempre las ilustraciones de tus reflexiones. Esa paleta del colores que tienes para todas ellas. Me parece que va muy bien con el tinte de tus pensamientos.
Por otro lado, me gusto mucho leerte esta vez. Se sintio como una carta de amor para todos los Neptunianos. Un tranquilo "que tu debilidad sea tu mayor fortaleza".
A veces, me cuestiono si pertenezco o no, pero todo lo que dices resuena tanto conmigo que aunque me da miedo, ponerme un título tan importante, quiero de cierta forma hacer parte del grupo. Por que he aprendido mucho de tus escritos, y aunque yo no sea uno, creo que si conozco muchas personas que si. Así que, aprender más me puede acercar a ellos.
Muchas gracias de nuevo y te sigo leyendo.
Feliz 2025
Siempre alentadoras tus palabras. Gracias! ❤️