La Tribu Neptuniana: Manifiesto [EMPIEZA POR AQUÍ]
Si tú también eres neptuniano/a, esto es para ti.
Aunque te hable en primera persona, esto no va de mí (solamente).
El propósito es de estas cartas es tender un puente contigo y con toda la gente de mi tribu sensible y empática que estáis repartidos por el globo.
Y echaros una mano en lo que yo pueda.
Cartas desde Neptuno es una correspondencia íntima entre tú y yo, pensada para darte mi apoyo y hacerte sentir visto/a y comprendido/a, compartiendo mis aprendizajes personales, reflexiones y herramientas más valiosas sobre la compleja aventura de ser una persona neptuniana en este mundo tan poco neptunian-friendly en el que vivimos.
Rasgos típicos de un neptuniano
Te estarás preguntando a qué me refiero con lo de ser “neptunianos”, supongo. No, no es tener la piel de color azul… Es muy fácil, tú también eres una persona neptuniana si:
💜 Eres un/a empático/a (empath, en inglés), es decir: empatizas emocionalmente más de lo que te convendría y sin poder evitarlo, con las emociones de todo el mundo y de todos los seres vivos, e incluso te afectan las emociones retenidas en los lugares por los que transitas.
Y además…
🌾 Eres altamente sensible (PAS): tu cuerpo y tu mente se sobrecargan con facilidad con los estímulos fuertes, rápidos o caóticos, y necesitas tiempos prolongados de soledad y ausencia de estimulación para recuperarte.
Y además…
⛩️ Te interesa el plano espiritual de la vida, o sientes una llamada a conectar con esa parte más profunda de ti a través de prácticas como la meditación, el contacto con la Naturaleza, los rituales o el arte.
Y además…
⚖️ Tienes un sentido de la justicia y unos ideales sobre cómo te gustaría que fueran las relaciones humanas y la sociedad en general, que difícilmente ves reflejados en la realidad que te rodea (y esto te hace sufrir bastante).
Todas estas características que te he mencionado son típicas de las personas neptunianas. En el fondo, todas ellas se derivan de un único rasgo muy marcado, tanto en la personalidad como en la configuración física de la persona: una hipersensibilidad-apertura total al mundo, a través de los sentidos, la mente y el corazón.
A las personas que resonamos con los 4 rasgos de la lista anterior se nos puede considerar personas idealistas, excesivamente emotivas, poco prácticas, demasiado entregadas, demasiado sensibles, exageradas, incluso locas o inadaptadas… o, como yo prefiero describirnos: personas neptunianas, simplemente.
Ese algo difícil de explicar
Por otra parte, hay otras dos características adicionales que, según mi experiencia, también son bastante habituales en las personas neptunianas; pero estas tienen que ver con sentimientos profundos y a menudo semi-inconscientes, más que con rasgos de la personalidad o preferencias.
Y estos sentimientos no se presentan en todos los neptunianos, creo que tan solo en aquellos que están bastante sintonizados con su interior, pues son sensaciones a las que es difícil acceder y poner en palabras:
Por un lado, el profundo sentimiento de estar conectados y esencialmente unidos con todo lo que nos rodea: con las plantas, los animales, las montañas, los cursos de agua, el cielo, y con la Tierra misma; es decir, la certeza sentida de ser una minúscula parte de algo Mayor.
Y, por otro lado, la intuición de estar aquí por algo, para hacer algo concreto (aunque es posible que no sepamos el qué) más allá de lograr unas metas materiales. Es decir, es el sentimiento de que hay una especie de misión personal que debemos cumplir en la vida antes de que esta se acabe, y que va más allá de lo que la sociedad moderna nos propone como metas “normales y deseables”.
En mi caso personal, por ejemplo, no empecé a percibir claramente estos dos sentimientos en mi interior hasta los veintimuchos años, allá por el 2008 o el 2009.
Antes de eso, aun así, “daba positivo” en los 4 ítems de la primera lista, porque una persona neptuniana nace, no se hace; pero no era plenamente consciente de mí misma.
Así pues, no importa qué edad tienes, de dónde eres, ni con qué género o creencias te identificas, en el caso de que las tengas; tampoco importa a qué te dedicas, ni en qué punto de evolución personal estás en tu vida.
Estés en el punto en el que estés, sé que tú también eres una persona neptuniana si te identificas con los 4 rasgos de la lista del principio.
Si además resuenas con los otros 2 puntos, es solo una confirmación de lo primero.
Y, si eres neptuniana, tú y yo somos del mismo escuadrón de almas, de la misma tribu.
¿Qué me dices? ¿Te has visto reflejado/a en estas descripciones? ¿Conoces a alguien que sea así?
¿Quieres saber por qué tanta insistencia con el planeta Neptuno?
Sigue leyendo… 😊
Y ¿por qué Neptuno?
Porque me apasiona la astrología psicológica (de hecho, la utilizo a menudo como herramienta de trabajo) y, en astrología, el planeta Neptuno representa la conexión del alma individual con el “alma del mundo”, con la Totalidad, con la Conciencia Universal.
Pero, a un nivel más concreto y menos abstracto, Neptuno en astrología habla de la empatía, la compasión, la entrega, el altruismo, el sacrificio, la sensibilidad emocional y artística, los sueños y fantasías, el idealismo y las utopías.
Neptuno representa la parte más sensible, entregada y “conectada” al plano espiritual de las personas. Por decirlo así, representa nuestro nexo con el alma.
Todos tenemos a Neptuno en nuestra carta astral, pero no todos lo tenemos fuertemente posicionado en ella; las personas que nos identificamos como personas altamente sensibles (PAS), con mucha empatía (demasiada, según algunos), que sin querer absorbemos las energías del resto de personas, de los seres vivos e incluso de los lugares por los que transitamos, y que somos soñadoras e idealistas, las personas así tenemos siempre un Neptuno muy potente en nuestras cartas astrales.
Lo sepamos o no, nos interese la astrología, o no.
Si te sientes identificado/a con todo lo que vienes leyendo, y si pudiera echar un vistazo a tu carta, seguro que vería un Neptuno emplazado de forma prominente en ella. A eso se le llama “ser neptuniano/a”.
Así que somos neptunianos y neptunianas, y lloramos con vídeos de gatitos rescatados de la calle. Y no pasa nada.
…Ah, y con los de perros arriesgando sus vidas para salvar a sus dueños de la muerte… esos ya están a otro nivel lacrimógeno… 😄
Por otra parte, la mención a Neptuno me simplifica la compleja tarea de definir a “mi público” (mi tribu), y me permite hacerlo sin tener que inmiscuirme en el terreno de la psicología, que es de donde surgió el concepto de las personas altamente sensibles o PAS, y que es parecido (pero no equivalente) al de personas neptunianas.
💡 Por cierto: si tienes dudas y quieres comprobarlo, te dejo un par de tests al final de esta carta para saber si eres una PAS.1
Además, se sobreentiende que, quien se considera (o está abierto/a a considerarse) neptuniano, acepta la posibilidad de que la astrología sea una herramienta válida para el autoconocimiento y, por tanto, acepta también la existencia de una dimensión espiritual en la vida.
Pero, en realidad, no hace falta que te guste la astrología para que disfrutes del contenido de estas cartas, pues este blog/newsletter no va a girar en torno a la astrología.
Si resuenas con todo lo que has leído hasta ahora, te gustarán estas cartas.
Y, lo que es más importante, les sacarás provecho.
Neptuno y sus problemas
Los y las neptunianos/as de todo el mundo sufrimos con el mismo tipo de problemas, solemos cometer los mismos errores, y contamos con las mismas virtudes y fortalezas de base.
Lo sé porque me he pasado 12 años acompañando en sus procesos vitales y de desarrollo espiritual a neptunianos y neptunianas, incluso antes de saber que yo misma lo era.
Tendemos a compartir, a rasgos generales, una misma manera de enfrentar la vida (aunque cada cual a su forma): con el corazón a flor de piel, intentando ayudar por doquier (y por encima de nuestras posibilidades) y, a menudo, con bastante confusión sobre cómo encajar en un Sistema que nos resulta alienante, pues está basado en valores diametralmente opuestos a los que nos resultan más naturales.
Y cuando digo “valores diametralmente opuestos” a los de las personas neptunianas, me refiero a algunos de los rasgos más marcados de nuestras sociedades modernas actuales:
El eje producción-consumo como tótem incuestionable, como motor último de la existencia humana en la Tierra.
La principal prioridad de las instituciones, los Estados y de los principales actores globales es la economía; y, por derivación, también lo acaba siendo para todas las personas “normales” de la calle. Relegando otros aspectos cruciales de la vida, como la sostenibilidad ecológica, la calidad de vida, la justicia social o la salud, a puestos muy inferiores en la lista de prioridades.
El dinero manda, resumiendo.El individualismo extremo, o la neurosis con la (irreal) autonomía personal, que roza (y a menudo sobrepasa) lo narcisista, junto con la deriva colectiva hacia el aislamiento social y la desaparición de los vínculos sanos en comunidad.
El nihilismo materialista, o la falta de alma, de profundidad, y de sentido. Sólo lo material-físico existe, la vida en sí misma no significa nada, nada que hagamos o no hagamos importa realmente, y lo único que tenemos es esta corta existencia corporal.
Negamos la esencia inmaterial y trascendental de la Vida, negamos su valor intrínseco y, a partir de ahí, ya todo es rodar cuesta abajo hacia el precipicio de la degradación ética y el vacío existencial.El uso y abuso normalizado de unos sobre otros.
Si lo más importante es el consumo, los intereses individuales prevalecen, y el sentido de la vida es disfrutar de esta vida física porque no hay nada más y nada tiene un sentido, entonces todo es susceptible de ser un objeto de consumo. Incluyendo a todas las relaciones interpersonales, que se tornan en relaciones transaccionales (por interés), y al propio planeta Tierra, que pasamos a ver como una mera fuente de recursos.
Si me pusiese a pensar un poco más, seguro que se me ocurriría algún otro valor de los predominantes en nuestra sociedad actual, que a los neptunianos nos suelen resultar totalmente ajenos. Pero no quiero excederme hoy en la crítica sociopolítica, y menos sin avisar. 😉
¿Se te ocurre a ti alguno más?
En cualquier caso, veo que todos estos rasgos están ya casi totalmente normalizados en la sociedad global. Son los valores estructurales (la filosofía de base) del Sistema del que formamos parte. Sobre todo en los países occidentales u occidentalizados.
A las personas neptunianas, los valores estructurales de “esta nuestra sociedad” nos suelen resultar tan incómodos y ajenos a la hora de enfrentar el mundo, como intentar vestirnos con un traje de madera para salir a la calle.
El gran problema es que, debido a este desfase o desajuste entre nuestros valores y preferencias naturales y los valores predominantes de la sociedad actual, a las personas neptunianas se nos dificulta demasiado la tarea de encontrar una manera feliz y sana de estar aquí, en este planeta precioso. Un lugar lleno de posibilidades, y que necesita de nuestras cualidades innatas... pero que está dominado por una élite que posee el tablero de juego y pone las reglas, y que le ha dado completamente la espalda a la Ley Natural.
A lo que es la verdadera Ley Natural, que no tiene nada que ver con las leyes de la naturaleza darwinianas.
👉 Te dejo un link sobre esto al final, por si quieres leer un poco sobre ello.2
Y, con esta dificultad para encajar en la sociedad, dificultad que compartimos en mayor o menor medida todxs lxs neptunianxs, solemos desviar inconscientemente nuestra energía neptuniana hacia derroteros poco prácticos, o incluso perjudiciales.
Porque la energía de Neptuno necesita expresarse en nosotros/as (como la del resto de planetas que forman nuestra carta astral), pero difícilmente encuentra vías sanas de manifestación en un mundo que niega o desvalida todo lo que su arquetipo representa.
Así, acabamos entregando nuestro corazón y nuestras energías a causas perdidas, fantasías irreales y películas mentales, relaciones descompensadas o directamente abusivas, o empleos drenantes que acaban desgastando nuestras ilusiones y nuestras almas.
O puede que terminemos perdiéndonos en adicciones de cualquier tipo o evasiones varias de la realidad, que el Sistema tan inteligentemente pone a disposición de todos.
En todo caso, podemos acabar confundidos, dispersos, desgastados y, a menudo, victimizados. Que no es lo mismo que victimistas, aunque esa es una de las sombras más comunes de Neptuno, y hablaré de ello en otra ocasión.
De todos los problemas que puede causar en la vida de una persona un Neptuno fuerte y desbocado, te puedo hablar en primera persona y con conocimiento de causa. Porque los he vivido todos y, además, los he visto replicados en muchas personas a las que he ayudado a lo largo de los años en mi trabajo como guía de desarrollo espiritual.
De qué trata Cartas desde Neptuno
En mis cartas te hablaré sobre distintos temas, pero todos girarán en torno a las dificultades que enfrentamos en esta sociedad las personas neptunianas para abrirnos un espacio en el mundo y ocupar nuestro lugar en él. Y sobre cómo enfrentar dichas dificultades, claro.
Trataré siempre de aportarte una reflexión, un dato, una herramienta práctica o un ángulo de visión nuevo que te ayude a comprenderte mejor, quererte más, cuidar mejor de tus necesidades y, en definitiva, a empoderarte.
“Empoderarse” es una palabra que se está utilizando últimamente en el “mundillo” del desarrollo personal de una manera que no me gusta, pero que escojo usar porque es justo lo que más solemos necesitar las personas neptunianas: recuperar o, en su defecto, construir desde cero un sentimiento de poder, fuerza y dignidad personal. 🔥
👉 Y así ocupar nuestro propio lugar en el mundo, a nuestra peculiar manera.
A modo de aperitivo, te adelanto algunos temas de los que tratarán mis cartas:
La importancia de desarrollar un amor propio sin fisuras a pesar de experimentar a menudo la sensación de no encajar, de ser “el raro” o “la rara”, o sentirte incomprendido/a con frecuencia.
Autocuidados a todos los niveles (físico, mental, emocional y espiritual), específicos para neptunianxs.
Cómo narices equilibrar nuestro idealismo y nuestra fuerte aversión a las injusticias con realismo, pragmatismo y aceptación de Lo Que Es.
Slow-life, decrecimiento, minimalismo, estilos de vida alternativos y hábitos “raros”, adecuados para la gente sensible y empática.
Cómo cultivar y mantener una conexión espiritual firme y, sobre todo, “aterrizada”: una espiritualidad con los pies en la tierra.
Las mil trabas que nos pone el Sistema (a todos y todas, no sólo a lxs neptunianxs) para que no logremos desplegar nuestro verdadero potencial humano. Y cómo luchar contra ello.
El complejo tema de los límites sanos, la asertividad, y el “karate interpersonal”, necesario para poder navegar con una cierta cordura la toxicidad normalizada en las relaciones interpersonales.
Con las cartas (desde Neptuno) sobre la mesa
Y ahora responderé a la pregunta de fondo que tal vez te estés haciendo (?): cuál es mi motivación en todo esto.
Como neptuniana que soy, encuentro una gran satisfacción y un sentido más profundo a mi vida dedicándola a ayudar a otras personas.
En esta correspondencia contigo te iré compartiendo a poquitos todo lo que he aprendido y sigo aprendiendo, para que puedas, tal vez, resonar con ello y comprenderte un poco mejor (o comprenderte desde otros ángulos). Y también valorarte más, cuidarte mejor, y reforzarte a ti mismo/a para enfrentar tus dificultades vitales.
Básicamente, quiero conectar con personas neptunianas a las que mi mensaje y experiencia de vida les pueda ayudar. Encontrar a mi tribu, encontrarte a ti, y compartirme.
Pero tampoco te voy a engañar: mis ganas de ayudarte en tu camino de vida no son las únicas motivaciones aquí presentes, son solo la mitad de mi “desde dónde”.
Más adelante, si se crea una tribu lo bastante numerosa, tengo pensado activar las suscripciones de pago para lxs lectorxs que, además de leerme, quieran conectar de manera más directa e íntima conmigo y con el resto de neptunianxs, en un Chat privado de Substack.
También para quienes quieran y estén en la disposición de apoyar mi trabajo en lo económico.
Aun así, las cartas seguirán siendo de lectura libre; no tengo planeado que eso cambie.
Además, pretendo promocionar cada tanto servicios y productos que voy a ir ofreciendo; como las sesiones 1:1 de astrología vocacional que ya vengo realizando desde hace un tiempo, o los diarios, cuadernillos de trabajo y libros que ya están de camino. (!!😊!! …libros!!)
Pero con calma, que yo soy muy lenta para todo…
Así que “Cartas desde Neptuno” es el primer ladrillo que coloco de un edificio que comienzo a construir justo ahora, con muchísima ilusión.
De momento, te invito a que te suscribas a mis Cartas, y que me abras así un pequeño espacio en tu vida.
Si lo haces, te escribiré una carta de amor neptuniano cada 2 semanas, siempre en sábado: un sábado sí, uno no.
Y no dudes que respetaré tu confianza depositada en mí: con el nivel de saturación de contenidos e “infoxicación” que arrastramos todxs hoy en día, sé cuánto valor tiene que me dejes entrar en tu buzón de correo.
Me esforzaré siempre por dejar “perlas” valiosas en él, con la intención de hacerte un poco más fácil la aventura de ser una persona neptuniana en una civilización que niega y desvalida todo lo que Neptuno representa: tu conexión invisible e indestructible con el Universo entero.
Gracias por acompañarme hasta aquí. 😊 Nos leemos.
Besos,
Clara. 🌾
Disclaimer importante: todo lo aquí expresado es tan solo una opinión personal, inevitablemente sesgada y limitada por mis experiencias vitales, mi personalidad, y la información de la que dispongo hasta este momento. Te ruego que no tomes nada de lo que digo en mis publicaciones como un consejo profesional de ningún tipo, pues no lo es, ni puede serlo.
¡Momento de interactuar! (si quieres, claro…)
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Me encantará saber qué piensas/sientes sobre esta carta, y además estoy segura de que tu opinión aportará valor a otras personas que lo lean.
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Me hará saber qué tipo de temas te gustan, y también me ayudarás a crecer. 😊
Links externos para saber si eres una persona altamente sensible:
Test 1 (sencillo y rápido, no requiere dar e-mail): https://asociacionpas.es/test-pas/
Test 2 (más largo, requiere dar el e-mail): https://pasespana.com/test-personas-altamente-sensibles
Una introducción a la Ley Natural: https://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_natural
En este artículo se describe la Ley Natural como la Ley que está por encima de todas las leyes humanas; pero yo la entiendo de forma bastante más amplia, como se entendía en la filosofía ética del antiguo Egipto, y como se entiende en el ocultismo: la Ley Natural es el principio ético universal que está por encima de todas las leyes, las humanas y las no humanas, en todos los planos de existencia en los que hay vida autoconsciente.
La espera fue compensada con creces. Felicitaciones. 👏🏽 👏🏽
Me he suscrito. 👍🏽
Hola, Clara. Soy una PAS y me alegra encontrar otras personas similares por acá, qué lindo conectar!