Excelentes recomendaciones, Clara, y muy bien explicado. Es un tema complejo que has abordado con valentía. Un tabú aún, ya que mucha gente no lo entiende o no lo quiere entender.
Yendo más allá añado que, independientemente de la cuestión del tamaño del cuerpo energético —esa alma y su aura a la que te referiste sin mencionarla—, pienso que hay otros factores y elementos a tener en cuenta que, particularmente, veo relevantes para explicar a qué puede ser debido ese desgaste y la diferencia en sensibilidad; como el cerebro y su papel con respecto a las percepciones, aunque entre en el terreno de la especulación hoy por hoy.
En mi caso, he experimentado influencia en el desgaste no solo en persona, sino a mucha distancia.
Me inspiraste a desarrollarlo en una publicación propia, complementándolo a partir de lo que expusiste.
Pues me encantará leer tus ideas sobre ese tema, Javier. Quedo a la espera de esa carta! (sin presiones, eh. 😉)
Lo cierto es que, aunque en este texto me centré en analizar el tema de cómo nos afectan las energías de los demás desde un punto más… metafísico? woo-woo?, creo que también se podría analizar desde un punto de vista más cognitivo-neurológico.
Pienso que ambos marcos explicativos se complementan. No son dos realidades mutuamente excluyentes, sino paralelas, y explican el mismo fenómeno, visto desde planos distintos. De hecho, yo siempre tiendo a contemplar las cosas desde ambos planos a la vez, el más terrenal o científicamente demostrable, y el más… metafísico. 😌
Así que me encantará que complementes este tema con tu visión al respecto.
Gracias por pasarte a leer, y a dejar tu aportación al tema. 😊🙏
No puedo estar más agradecida, amiga. Cuánta información necesaria. Algunas cosas ya las venía poniendo en práctica pero algunas otras me han dejado pensando.
¿Sabes? Eso que mencionas del aura... Me has dejado pasmada. Porque me has traído el recuerdo de que de pequeña/adolescente veía como como un halo de color alrededor de las personas. Lo veía sólo cuando no las miraba a ellas directamente. Y no siempre. Si me fijaba en un punto por encima o al lado de esa persona podía ver lo que tal vez era ese campo energético que describes. Y me había olvidado de eso por completo. Esto tengo que procesarlo...😳
Gracias por todos los consejos, tu dedicación tu tiempo y tu sabiduría 😘😘🙂↕️
Qué curioso! Me alegra que esta carta te haya traído ese recuerdo. 😊
Yo tuve una amiga que juraba ver el color del aura de la gente, como tú de pequeña. De hecho, me contó que no se enteró hasta ya bien entrada en la adultez que no todo el mundo las veía. Ella creció dando por hecho que todo el mundo veía lo mismo que ella, e iba por la vida refiriéndose a las personas como "ese, el azul" o "esa, la verde", pensando que los demás le entendían... 😂😂😂 Ay...
Gracias por pasarte a comentar, Laura. Y mil gracias por estar ahí. 🙏
Me encantó. Super útil y real. Distancia no solo física sino psíquica , eso de no rumiar después. X10000000 , si bien es cierto que remedios externos no hacen milagros, las esencias florales me ayuden a conectarme con esas defensas psíquicas . También hay un punto que protege msnque nada que es amarlas aún tomando toda esa distancia física y psíquica. Más que nada porque al amarla así uno no entra en culpas y resentimientos, ira y todo eso que pones en tu lista que nos hace caer en esos estados. El amor a uno mismo al protegerse y al otro para no odiarle blind más que nada.
Hola Carmela! Tienes toda la razón. Mencioné el amor por uno/a mismo/a, pero realmente sería el Amor, en general. Al final, creo que es eso lo que más sana y fortalece el cuerpo energético: el Amor.
Bueno, el Amor, y la Verdad.
Supongo que no lo mencioné porque el amor hacia las personas con las que más fricciones sentimos es un estado casi de Gracia, al que no es fácil llegar, y que muchas veces nos intentamos imponer a nosotros/as mismos/as como una especie de objetivo espiritual. Igual que con el perdón.
Al menos veo que esto nos pasa relativamente a menudo a las personas "neptunianas" (altamente sensibles, empáticas e idealistas). Caemos en el error de intentar forzarnos a sentir cosas que a lo mejor aún no estamos en el momento de sentir (amor, perdón, etc.) Y en ese intentar y no poder, nos sentimos mal con nosotros/as mismos/as.
Así que creo que por eso no mencioné ese tipo de amor (la misericordia, como tú sueles decir, o la compasión, como suelo referirme yo). Preferí no dar pie a ese tipo de auto-exigencia en nadie. 🤔
Al fin y al cabo, creo que el perdón/misericordia/compasión es algo que llega sólo, al final de un trayecto que puede ser bastante largo, dependiendo del caso. Pero llega él sólo, cuando es su momento.
Cae del cielo, concretamente. 😌
Me alegra que te haya gustado esta carta! Muchas gracias por pasarte a dejar tu matización sobre el amor hacia el otro, además de a uno/a mismo/a. Es un matiz importante. 😌🙏
Tienes más razón que una santa! A veces nos forzamos y nos exigimos amar cuando no podemos y eso muchas veces nos hace no protegernos como debemos. He estado ahí muchas veces así que estoy TAN de acuerdo contigo. De verdad tú artículo es para tenerlo a mano y echarle un ojo de vez en cuando de nuevo !
También estoy pasando por ahí…. Pero nadie puede cambiar su naturaleza de bien o mal, tampoco podemos evitar o controlar no contaminarnos. Mas si podemos encontrar herramientas para que no nos afecte tanto.
Es irónico, pero quienes tenemos más conciencia emocional somos los que terminamos sanando heridas que otros causan sin hacerse responsables y muchas veces somos nosotros quienes debemos aprender a poner límites, sanar, y seguir dando amor sin perder la ternura, sin contaminarnos … Aunque duela, mientras allá afuera, siguen sin aprender a no herir.
Sí, es así, querida Oveja. 😉 Hay un desequilibrio frustrante en ese tipo de situaciones relacionales, en las que uno hace mucho más trabajo emocional que el otro. “Emotional labour”, le dicen, como el trabajo de parto.
Idealmente, para que una relación (del tipo que sea) funcione, ambas partes deben repartirse la carga y el esfuerzo emocional de crecer en y con la relación, más o menos a partes iguales.
Pero, cuando una de las partes tiene mucha menos capacidad de hacerlo (por lo que sea), a la otra le toca hacerse cargo de todo el peso del trabajo. Tirar del carro a solas. Y hasta cierto punto es injusto, o frustrante al menos.
Si te sirve de algo esta analogía, yo lo veo como que aquí todos somos niños, aprendices de cómo vivir la vida. Estamos aprendiendo a vivir una buena vida siendo humanos en una sociedad humana (aún no lo hemos logrado, como es más que evidente por cómo va el mundo).
Sin embargo, aunque todos somos “niños”, no todos tenemos la misma edad. Hay niños de 2 años, de 6, de 11, y de 13 (por decir algo). Y aquí todos estamos “jugando” juntos y revueltos, a pesar de que hay una gran diferencia entre un niño pequeño y uno más mayor.
Y, al final, lo que pasa es lo que acaba pasando cuando juntas a muchos niños de distintas edades a que pasen el rato juntos, y los dejas solos: que los niños de más edad acaban asumiendo naturalmente un rol de responsabilidad, y velando por el bienestar de los demás niños. Aunque ellos mismos también lo sean.
Una vez me dijo alguien: “En una relación, la persona con un mayor nivel de consciencia es sobre la que recae la mayor responsabilidad”. Esa frase me estuvo rechinando fuertemente durante una época en la que estaba muy frustrada con una relación que tenía, pero nunca dejé de sentir que esas palabras encerraban una verdad. Y sigo pensando lo mismo hoy en día.
Pero también te digo, que no hay obligación ninguna de quedarse a “jugar” con “niños” más pequeños que nosotros. La responsabilidad no está en quedarse, sino en hacer el menor daño posible mientras estemos en relación. Lo mejor, sinceramente, es juntarse a jugar con otros niños de la misma edad. Así todo es más fácil, más fluido, y con menos fricciones. 😌
Súper interesante todo, Clara. A nivel teórico, todavía me siento muy novata en esto de ser PAS. Entre las cosas que comprometen la energía, esto me resulta muy llamativo: "Los rituales espirituales en los que se invoca a entidades". ¿Es algo que no se debería hacer?
Por otro lado, también me sorprendieron los síntomas que a veces tenés, como las náuseas o la puntada en la cabeza. Jamás se me ocurrió relacionar ese tipo de cosas con la energía de los demás. Yo tiendo a responsabilizarme por todo y a buscar siempre las causas de lo que me pasa en mí, nunca se me ocurrió "echarle la culpa" a alguien más. Quizá debería empezar a pensar las cosas de otro modo. En todo caso, tu texto me deja pensando en varias cosas.
Hola Julia! Gracias por pasarte a compartir tu opinión. 😊 Me encanta que esta carta te haya aportado cosas en las que pensar.
Lo cierto es que a mí me pasa como a ti, en lo de responsabilizarse a una misma de todo. Comparto esa tendencia contigo, aunque es verdad que estoy aprendiendo a repartir las culpas cuando corresponde.
En el caso de los síntomas físicos que describía en la carta, ten en cuenta que no son cosas que me pasaran una única vez. Las primeras veces eran síntomas que me pasaban más o menos desapercibidos, o que yo achacaba a desajustes en mi propio cuerpo. Pero cuando estas cosas te empiezan a pasar una y otra vez, y siempre en el mismo tipo de contextos o con las mismas personas, con el tiempo acabas “atando cabos” y comprendiendo que no son casualidades.
Pero te hablo de años observándome y aprendiendo a escuchar a mi cuerpo (a mis dos cuerpos, jejeje), a través de distintas prácticas, y de aprender a diferenciar cuándo los síntomas son de origen físico, y cuándo de origen energético (no es fácil, y yo aún estoy aprendiendo).
Y sobre lo que preguntabas de los rituales espirituales… bueno, yo no invocaría a nadie… 😅 Esto a lo mejor es meterse en un berenjenal un poco oscuro, pero yo creo que hay ciertos peligros implicados en hacer cualquier práctica espiritual en la que se “llame” a algo/alguien. Incluso aunque creamos saber a qué/quién estamos llamando.
No sé, tampoco es que yo tenga respuestas absolutas a esto. Es que le veo bastantes peligros, y conozco casos en los que esas cosas no salieron bien. 😬 Si quieres hablamos por privado, para no alargarme mucho por aquí.
Clara muchas gracias por responder a esta pregunta.
También a la persona que la hizo. Que gran tema de conversación. Aprendí muchas cosas. Al igual que tu, yo también siento la energía de las personas, los animales, las plantas. Todo lo vivo en general. Y como dices puede ser un muy buen indicador de peligro, pero también puede drenarte. Nunca se me había pasado establecer que le da esa mala "vibra" a ciertas personas o lugares. Tomé nota de varios consejos y es cierto, lo que más me drenaba a mí es tener mi energía disponible para todos todo el tiempo.
Con observación aprendí que debo poner límites y eso me mantiene más estable cada día. También me pasa que puedo saber cosas del estado físico de una persona, si tiene enfermedades y si es algo infeccioso o interno, por que su energía se siente diferente ¿Te ha pasado?
Gracias por compartir tu experiencia. Lo de las punzadas también me pasa. Pero lo de las nauseas, jamás. Interesante. Me encanto leer a los demás también. Creo que es increíble cuando te comienzas a encontrar sentido a cosas que te pasan escuchando a los demás.
Sí, y esa es una de las cosas que más me gustan de compartir mis experiencias: vuestras respuestas, y cómo éstas aportan valor al conjunto y ayudan a otras personas que nos leen. Estoy contenta de lo que se está formando lentamente por aquí...
Lo de notar si una persona tiene alguna clase de infección o problema físico interno, a mí no me pasa. Pero Luisa, eso es un don tremendo! 😯 Sí que conozco a través de un libro a una doctora estadounidense que tenía esa capacidad, y que se apoyaba en ella para ejercer su labor en consulta. Y recuerdo que mencionaba que ella conocía a un par de doctores más que también tenían ese mismo don. Así que no debe de ser tan raro.
Los gatos también lo tienen... 😉
Tienes intuición "Nivel Gato", Luisa. 😻 Jejeje
En cuanto a lo de poner límites, sobre todo a una misma, para no "perderse" en los demás, me alegra que tú también estés en este aprendizaje. Yo aún estoy en los primeros años de este proceso, pero ya estoy notando enormes beneficios. Poner y ponerse límites me parece que es uno de los aprendizajes más cruciales que todas las personas altamente sensibles debemos realizar, sí o sí, ya por pura supervivencia.
A lo mejor debería escribir una carta sobre ello. 🤔🤔
En fin, gracias por pasarte por aquí a dejar tus experiencias y opinión, Luisa! Agradezco mucho tu bonita presencia por aquí, siempre. 🙏 Un abrazo grande. 💜
Gracias de nuevo. Me encantaría escuchar el nombre del libro también. Lo que te cuento en mi caso siento que aún no es tan avanzado, pero si puedo notar diferencias sutiles. Aun soy un gatito novato 🐱 jajaja
Mil gracias por estas muy buenas reflexiones y consejos para autoprotección! No sé si has leído libros de la serie “Rodeado de idiotas”. Aunque ligeritos, no tienen desperdicio.
Excelentes recomendaciones, Clara, y muy bien explicado. Es un tema complejo que has abordado con valentía. Un tabú aún, ya que mucha gente no lo entiende o no lo quiere entender.
Yendo más allá añado que, independientemente de la cuestión del tamaño del cuerpo energético —esa alma y su aura a la que te referiste sin mencionarla—, pienso que hay otros factores y elementos a tener en cuenta que, particularmente, veo relevantes para explicar a qué puede ser debido ese desgaste y la diferencia en sensibilidad; como el cerebro y su papel con respecto a las percepciones, aunque entre en el terreno de la especulación hoy por hoy.
En mi caso, he experimentado influencia en el desgaste no solo en persona, sino a mucha distancia.
Me inspiraste a desarrollarlo en una publicación propia, complementándolo a partir de lo que expusiste.
Gracias.
Pues me encantará leer tus ideas sobre ese tema, Javier. Quedo a la espera de esa carta! (sin presiones, eh. 😉)
Lo cierto es que, aunque en este texto me centré en analizar el tema de cómo nos afectan las energías de los demás desde un punto más… metafísico? woo-woo?, creo que también se podría analizar desde un punto de vista más cognitivo-neurológico.
Pienso que ambos marcos explicativos se complementan. No son dos realidades mutuamente excluyentes, sino paralelas, y explican el mismo fenómeno, visto desde planos distintos. De hecho, yo siempre tiendo a contemplar las cosas desde ambos planos a la vez, el más terrenal o científicamente demostrable, y el más… metafísico. 😌
Así que me encantará que complementes este tema con tu visión al respecto.
Gracias por pasarte a leer, y a dejar tu aportación al tema. 😊🙏
Un gran abrazo! 💜
No puedo estar más agradecida, amiga. Cuánta información necesaria. Algunas cosas ya las venía poniendo en práctica pero algunas otras me han dejado pensando.
¿Sabes? Eso que mencionas del aura... Me has dejado pasmada. Porque me has traído el recuerdo de que de pequeña/adolescente veía como como un halo de color alrededor de las personas. Lo veía sólo cuando no las miraba a ellas directamente. Y no siempre. Si me fijaba en un punto por encima o al lado de esa persona podía ver lo que tal vez era ese campo energético que describes. Y me había olvidado de eso por completo. Esto tengo que procesarlo...😳
Gracias por todos los consejos, tu dedicación tu tiempo y tu sabiduría 😘😘🙂↕️
Qué curioso! Me alegra que esta carta te haya traído ese recuerdo. 😊
Yo tuve una amiga que juraba ver el color del aura de la gente, como tú de pequeña. De hecho, me contó que no se enteró hasta ya bien entrada en la adultez que no todo el mundo las veía. Ella creció dando por hecho que todo el mundo veía lo mismo que ella, e iba por la vida refiriéndose a las personas como "ese, el azul" o "esa, la verde", pensando que los demás le entendían... 😂😂😂 Ay...
Gracias por pasarte a comentar, Laura. Y mil gracias por estar ahí. 🙏
Pues yo ahora mismo estoy un poco en shock, pero me alegra saber que hay otras personas que también han experimentado eso. ¡Gracias Clara!
Síii… hay muchas! Si hay hasta cursos para aprender a ver auras… 😉
Me encantó. Super útil y real. Distancia no solo física sino psíquica , eso de no rumiar después. X10000000 , si bien es cierto que remedios externos no hacen milagros, las esencias florales me ayuden a conectarme con esas defensas psíquicas . También hay un punto que protege msnque nada que es amarlas aún tomando toda esa distancia física y psíquica. Más que nada porque al amarla así uno no entra en culpas y resentimientos, ira y todo eso que pones en tu lista que nos hace caer en esos estados. El amor a uno mismo al protegerse y al otro para no odiarle blind más que nada.
Hola Carmela! Tienes toda la razón. Mencioné el amor por uno/a mismo/a, pero realmente sería el Amor, en general. Al final, creo que es eso lo que más sana y fortalece el cuerpo energético: el Amor.
Bueno, el Amor, y la Verdad.
Supongo que no lo mencioné porque el amor hacia las personas con las que más fricciones sentimos es un estado casi de Gracia, al que no es fácil llegar, y que muchas veces nos intentamos imponer a nosotros/as mismos/as como una especie de objetivo espiritual. Igual que con el perdón.
Al menos veo que esto nos pasa relativamente a menudo a las personas "neptunianas" (altamente sensibles, empáticas e idealistas). Caemos en el error de intentar forzarnos a sentir cosas que a lo mejor aún no estamos en el momento de sentir (amor, perdón, etc.) Y en ese intentar y no poder, nos sentimos mal con nosotros/as mismos/as.
Así que creo que por eso no mencioné ese tipo de amor (la misericordia, como tú sueles decir, o la compasión, como suelo referirme yo). Preferí no dar pie a ese tipo de auto-exigencia en nadie. 🤔
Al fin y al cabo, creo que el perdón/misericordia/compasión es algo que llega sólo, al final de un trayecto que puede ser bastante largo, dependiendo del caso. Pero llega él sólo, cuando es su momento.
Cae del cielo, concretamente. 😌
Me alegra que te haya gustado esta carta! Muchas gracias por pasarte a dejar tu matización sobre el amor hacia el otro, además de a uno/a mismo/a. Es un matiz importante. 😌🙏
Un abrazote. 💜
Tienes más razón que una santa! A veces nos forzamos y nos exigimos amar cuando no podemos y eso muchas veces nos hace no protegernos como debemos. He estado ahí muchas veces así que estoy TAN de acuerdo contigo. De verdad tú artículo es para tenerlo a mano y echarle un ojo de vez en cuando de nuevo !
Gracias! Muchas gracias por tus palabras. 😊
Y sí, yo también he estado ahí varias veces... con nefastos resultados. 😅😅 Bueno, o no tanto. A la larga fueron aprendizajes. Pero... uf.
También estoy pasando por ahí…. Pero nadie puede cambiar su naturaleza de bien o mal, tampoco podemos evitar o controlar no contaminarnos. Mas si podemos encontrar herramientas para que no nos afecte tanto.
Es irónico, pero quienes tenemos más conciencia emocional somos los que terminamos sanando heridas que otros causan sin hacerse responsables y muchas veces somos nosotros quienes debemos aprender a poner límites, sanar, y seguir dando amor sin perder la ternura, sin contaminarnos … Aunque duela, mientras allá afuera, siguen sin aprender a no herir.
Sí, es así, querida Oveja. 😉 Hay un desequilibrio frustrante en ese tipo de situaciones relacionales, en las que uno hace mucho más trabajo emocional que el otro. “Emotional labour”, le dicen, como el trabajo de parto.
Idealmente, para que una relación (del tipo que sea) funcione, ambas partes deben repartirse la carga y el esfuerzo emocional de crecer en y con la relación, más o menos a partes iguales.
Pero, cuando una de las partes tiene mucha menos capacidad de hacerlo (por lo que sea), a la otra le toca hacerse cargo de todo el peso del trabajo. Tirar del carro a solas. Y hasta cierto punto es injusto, o frustrante al menos.
Si te sirve de algo esta analogía, yo lo veo como que aquí todos somos niños, aprendices de cómo vivir la vida. Estamos aprendiendo a vivir una buena vida siendo humanos en una sociedad humana (aún no lo hemos logrado, como es más que evidente por cómo va el mundo).
Sin embargo, aunque todos somos “niños”, no todos tenemos la misma edad. Hay niños de 2 años, de 6, de 11, y de 13 (por decir algo). Y aquí todos estamos “jugando” juntos y revueltos, a pesar de que hay una gran diferencia entre un niño pequeño y uno más mayor.
Y, al final, lo que pasa es lo que acaba pasando cuando juntas a muchos niños de distintas edades a que pasen el rato juntos, y los dejas solos: que los niños de más edad acaban asumiendo naturalmente un rol de responsabilidad, y velando por el bienestar de los demás niños. Aunque ellos mismos también lo sean.
Una vez me dijo alguien: “En una relación, la persona con un mayor nivel de consciencia es sobre la que recae la mayor responsabilidad”. Esa frase me estuvo rechinando fuertemente durante una época en la que estaba muy frustrada con una relación que tenía, pero nunca dejé de sentir que esas palabras encerraban una verdad. Y sigo pensando lo mismo hoy en día.
Pero también te digo, que no hay obligación ninguna de quedarse a “jugar” con “niños” más pequeños que nosotros. La responsabilidad no está en quedarse, sino en hacer el menor daño posible mientras estemos en relación. Lo mejor, sinceramente, es juntarse a jugar con otros niños de la misma edad. Así todo es más fácil, más fluido, y con menos fricciones. 😌
Súper interesante todo, Clara. A nivel teórico, todavía me siento muy novata en esto de ser PAS. Entre las cosas que comprometen la energía, esto me resulta muy llamativo: "Los rituales espirituales en los que se invoca a entidades". ¿Es algo que no se debería hacer?
Por otro lado, también me sorprendieron los síntomas que a veces tenés, como las náuseas o la puntada en la cabeza. Jamás se me ocurrió relacionar ese tipo de cosas con la energía de los demás. Yo tiendo a responsabilizarme por todo y a buscar siempre las causas de lo que me pasa en mí, nunca se me ocurrió "echarle la culpa" a alguien más. Quizá debería empezar a pensar las cosas de otro modo. En todo caso, tu texto me deja pensando en varias cosas.
Hola Julia! Gracias por pasarte a compartir tu opinión. 😊 Me encanta que esta carta te haya aportado cosas en las que pensar.
Lo cierto es que a mí me pasa como a ti, en lo de responsabilizarse a una misma de todo. Comparto esa tendencia contigo, aunque es verdad que estoy aprendiendo a repartir las culpas cuando corresponde.
En el caso de los síntomas físicos que describía en la carta, ten en cuenta que no son cosas que me pasaran una única vez. Las primeras veces eran síntomas que me pasaban más o menos desapercibidos, o que yo achacaba a desajustes en mi propio cuerpo. Pero cuando estas cosas te empiezan a pasar una y otra vez, y siempre en el mismo tipo de contextos o con las mismas personas, con el tiempo acabas “atando cabos” y comprendiendo que no son casualidades.
Pero te hablo de años observándome y aprendiendo a escuchar a mi cuerpo (a mis dos cuerpos, jejeje), a través de distintas prácticas, y de aprender a diferenciar cuándo los síntomas son de origen físico, y cuándo de origen energético (no es fácil, y yo aún estoy aprendiendo).
Y sobre lo que preguntabas de los rituales espirituales… bueno, yo no invocaría a nadie… 😅 Esto a lo mejor es meterse en un berenjenal un poco oscuro, pero yo creo que hay ciertos peligros implicados en hacer cualquier práctica espiritual en la que se “llame” a algo/alguien. Incluso aunque creamos saber a qué/quién estamos llamando.
No sé, tampoco es que yo tenga respuestas absolutas a esto. Es que le veo bastantes peligros, y conozco casos en los que esas cosas no salieron bien. 😬 Si quieres hablamos por privado, para no alargarme mucho por aquí.
Un abrazo grande, Julia! 💜
Clara muchas gracias por responder a esta pregunta.
También a la persona que la hizo. Que gran tema de conversación. Aprendí muchas cosas. Al igual que tu, yo también siento la energía de las personas, los animales, las plantas. Todo lo vivo en general. Y como dices puede ser un muy buen indicador de peligro, pero también puede drenarte. Nunca se me había pasado establecer que le da esa mala "vibra" a ciertas personas o lugares. Tomé nota de varios consejos y es cierto, lo que más me drenaba a mí es tener mi energía disponible para todos todo el tiempo.
Con observación aprendí que debo poner límites y eso me mantiene más estable cada día. También me pasa que puedo saber cosas del estado físico de una persona, si tiene enfermedades y si es algo infeccioso o interno, por que su energía se siente diferente ¿Te ha pasado?
Gracias por compartir tu experiencia. Lo de las punzadas también me pasa. Pero lo de las nauseas, jamás. Interesante. Me encanto leer a los demás también. Creo que es increíble cuando te comienzas a encontrar sentido a cosas que te pasan escuchando a los demás.
Sí, y esa es una de las cosas que más me gustan de compartir mis experiencias: vuestras respuestas, y cómo éstas aportan valor al conjunto y ayudan a otras personas que nos leen. Estoy contenta de lo que se está formando lentamente por aquí...
Lo de notar si una persona tiene alguna clase de infección o problema físico interno, a mí no me pasa. Pero Luisa, eso es un don tremendo! 😯 Sí que conozco a través de un libro a una doctora estadounidense que tenía esa capacidad, y que se apoyaba en ella para ejercer su labor en consulta. Y recuerdo que mencionaba que ella conocía a un par de doctores más que también tenían ese mismo don. Así que no debe de ser tan raro.
Los gatos también lo tienen... 😉
Tienes intuición "Nivel Gato", Luisa. 😻 Jejeje
En cuanto a lo de poner límites, sobre todo a una misma, para no "perderse" en los demás, me alegra que tú también estés en este aprendizaje. Yo aún estoy en los primeros años de este proceso, pero ya estoy notando enormes beneficios. Poner y ponerse límites me parece que es uno de los aprendizajes más cruciales que todas las personas altamente sensibles debemos realizar, sí o sí, ya por pura supervivencia.
A lo mejor debería escribir una carta sobre ello. 🤔🤔
En fin, gracias por pasarte por aquí a dejar tus experiencias y opinión, Luisa! Agradezco mucho tu bonita presencia por aquí, siempre. 🙏 Un abrazo grande. 💜
Gracias de nuevo. Me encantaría escuchar el nombre del libro también. Lo que te cuento en mi caso siento que aún no es tan avanzado, pero si puedo notar diferencias sutiles. Aun soy un gatito novato 🐱 jajaja
Jajaja 😄 Bueno, poco a poco...
El libro se llama "Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer", de Christiane Northrup. Me pareció muy interesante y esclarecedor de muchas cosas.
Mil gracias por estas muy buenas reflexiones y consejos para autoprotección! No sé si has leído libros de la serie “Rodeado de idiotas”. Aunque ligeritos, no tienen desperdicio.
Mil gracias por la mención también 🙏✨
Jaja! 😄 Pues no, pero el nombre promete… les echaré un vistazo! Gracias por la recomendación.
Y gracias también por leerme! Me alegra que te hayan gustado estas letras. 😊